Es normal que, con el paso del tiempo y el uso, los trapos y tollas generen un olor a humedad que puede ser molesto, pues al momento de querer limpiar lo único que se hace es esparcir el desagradable aroma por otras partes.

Y aunque es una situación desagradable, la parte buena es que esto no es permanente, existen algunos trucos que se pueden aplicar al momento del lavado que funcionan para eliminar el olor cada que se requiera.

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Trucos para eliminar el olor a humedad de las tollas

• Vinagre blanco: Además de eliminar los olores indeseables, gracias a sus propiedades naturales te ayudará a desinfectar. Si haces el proceso de limpieza con una lavadora puedes usarlo sustituyendo el suavizante o bien, dejar remojándolas por unos minutos con un chorrito de éste producto y agua.
• Bicarbonato de sodio: Otra opción es este polvo, deja reposando las telas una hora antes de lavar con una mezcla del activo y agua, para posteriormente lavar de la forma en la que sueles hacerlo. Recuerda no juntar vinagre con bicarbonato pues esto puede crear una reacción química no deseada.

El lavado es solo la mitad del proceso, no olvides dejarlas secar muy bien, preferiblemente al aire libre y con un poco de sol para eliminar por completo los malos olores, luego de eso guárdalas en un lugar donde no se acumule la humedad.

¿Por qué no poner suavizante a las toallas?

Es normal que al momento de lavar agreguemos varias sustancias que creamos necesarias para que las telas queden lo más limpias y suaves posibles, pero no todas tienen los mismos cuidados, en las toallas, por ejemplo, resulta contraproducente el uso de suavizantes.

La razón es que el suavizante crea una capa de sustancias químicas que puede afectar sus propiedades absorbentes, pues reduce la porosidad y esto ocasiona que el tiempo de secado sea mayor, haciendo que las bacterias se proliferen.

Otras prendas a las que no se les debe agregar este químico es a la ropa deportiva, lana, impermeables, bañadores y trapos usados para limpiar, todos por la misma razón que es el evitar que pierdan su capacidad para absorber.