Cuando en el cielo se encuentran el sol y la lluvia uno de los fenómenos que suele aparecer es el arcoíris, una formación de varias líneas que reproduce diferentes colores y siempre es atractiva de ver.
El arcoíris es un fenómeno natural que se ha convertido en un símbolo cultural para una infinidad de cosas y que podemos ver en una gran cantidad de productos e incluso como un símbolo de que diferentes tiempos pueden venir por la luz que emana.
Como cualquier niño o persona se lo pudo haber preguntado alguna vez, existen condiciones que se necesitan para que el arcoíris aparezca y la ciencia puede explicar por qué podemos ver esa maravillosa combinación de colores.
¿Qué es un arcoíris?
De manera general, el arcoíris puede definirse como un arco de colores que aparece cuando gotas de agua golpean una luz, por ello es que su versión más conocida es la que ocurre cuando llueve y el Sol se mantiene en el cielo.
Los colores que se presentan se encuentran ordenados por longitud de onda de mayor a menor y son: rojo, naranja, amarillo, verde, azul y violeta.
Estos son en realidad los colores que produce la luz del Sol, como experimentos realizados por Isaac Newton y el Disco de Newton demuestran la combinación de todos estos colores da como resultado el color blanco, que es como percibimos la luz solar.
Se trata también de una ilusión óptica, ya que no existe un lugar especifico en el que se origine en el cielo, así que puede que no encuentres a un duende custodiando un tesoro si un día buscas ir al final del arcoíris.
La ubicación se define más por el punto antisolar que es el centro del arcoíris y es un punto imaginario opuesto al Sol, por lo que depende de dónde esté parada la persona que lo observe y desde donde brillen los rayos solares.
Al ser provocada por una combinación de luz y agua, se pueden conseguir arcoíris de distintos modos y se producen en diferentes escenarios dentro de la naturaleza. Cosas como la luz de los focos o la que emana de una vela pueden ser utilizadas para crearla, mientras que es posible verlas en cascadas, cerca de la niebla o cuando es intenso el rocío del mar.
¿Cómo se forma el arcoíris?
Para conseguir un arcoíris la luz del sol debe golpear las gotas en un ángulo preciso de 42 grados, desde la percepción del espectador.
Se trata de una acción de refracción y reflexión de la luz, que son fenómenos que implican el cambio de dirección de una onda. Cuando la luz entra en una gota esta se refracta y luego pasa a reflejarse en la parte posterior de la gota y, a medida que es reflejada vuelve a refractarse de nueva cuenta en múltiples direcciones.
El espectro electromagnético de la luz se encuentra formado por muchas longitudes de onda diferentes y cuando el espectro es separado es cuando el arcoíris se forma. Para entenderlo mejor, es como si la gota de lluvia fuera capaz de romper la luz blanca del Sol y mostrar la combinación de colores que la conforma.
Al señalar que cada uno de sus colores aparecen de acuerdo a su longitud de onda de mayor a menor, se debe a que el rojo tiene 650 nanómetros de longitud de onda, mientras el violeta es la onda más corta con 400 nanómetros.
Existen diferentes tipos de arcoíris, la realizada por la lluvia es nombrada como primaria, pero también existen el doble arcoíris, cuando el agua refleja la luz dos veces, el gran arcoíris o el arcoíris reflejado, que es cuando se origina a partir de una formación de agua en una superficie.