Elegir a un cirujano plástico para resaltar tu belleza personal será una elección con la que tendrás que vivir por años, o toda la vida, porque de ello dependerá que obtengas los mejores resultados sin arriesgar tu estética y tu salud.
“Para ser un buen cirujano estético primero tienes que ser un buen reconstructor, porque no se puede hacer algo bello si no sabes cómo construirlo”, expone Fernando Hasfield Arista, ex presidente y miembro del Colegio de Cirujanos Plásticos Poblanos, al referirse a la sólida formación que debe tener un cirujano plástico certificado para ejercer dentro del marco de la ley y no poner en riesgo al paciente.
El entrevistado detalla que, entre la cirugía general y la cirugía plástica, hay siete años de postgrado, es decir, primero se estudia Medicina (6 o 7 años), después se obtienen la especialidad en cirugía general (3 o 4 años) y, posteriormente, hay que especializarse en cirugía plástica (4 años) y, para poder hacerlo, tienes que ser seleccionado, “no se paga”.
“Para formarnos como cirujanos plásticos somos becados, nos ganamos el derecho para la especialidad compitiendo entre miles en el Examen Nacional de Residencia Médicas (ENARM). Un maestro en cirugía estética paga para que le enseñen y en dos años obtiene su título”, señala.
Enfatiza que, después de todos esos años de estudio para poder ejercer, los cirujanos plásticos recién egresados se deben someter a un “proceso de certificación” por el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, que es el único organismo en México con la capacidad de otorgarla. Dicha certificación tiene vigencia, por lo tanto, se tienen que “recertificar” cada 5 años durante toda su vida profesional, lo que obliga al cirujano a mantenerse al día (académica y científicamente) a través de congresos, simposios, eventos académicos de especialidad, entre otros requisitos.
“Nosotros somos infalibles, podemos equivocarnos y podemos tener resultados no deseados. La diferencia entre alguien con formación y sin ella es que, los que nos formamos adecuadamente, sabemos cómo reaccionar ante una emergencia o complicación. Hay varios casos de pacientes que se han muerto por no atenderse con cirujanos plásticos certificados”, advierte.
¿CÓMO SABER SI ESTOY EN BUENAS MANOS?
El cirujano refiere que, a nivel federal, la CONACEM es la organización encargada de llevar el control de Colegios y Consejos de todas las especialidades médicas. Regula que los médicos estén capacitados, actualizados, certificados y recertificados.
Hasfield Arista dice que, para saber qué cirujanos plásticos están recertificados en Puebla, visita el sitio web del Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (www.cmcper.org.mx), entra al directorio y busca el estado. También puedes buscar, con su nombre completo, en la página de CONACEM (www.conacem.org.mx) para asegúrate que se esté graduado y certificado en la carrera de Medicina con especialidad en Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva.
En conclusión, la solidez en la formación es la gran diferencia entre un cirujano plástico certificado (el único calificado para estos procedimientos), un cirujano plástico “no certificado” y un maestro en cirugía estética.
Opta por tomarte el tiempo para elegir la mejor para ti, para que sientas la seguridad de que estás en buenas manos. Una vez que hayas elegido, haz tu cita de valoración y escucha atentamente las sugerencias del cirujano plástico certificado, él con su experiencia sabrá lo que necesitas para verte mejor.