A pesar de que durante estas semanas el gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta aseguró que Puebla se encontraba en una meseta de contagios y defunciones, este jueves la entidad alcanzó uno de sus máximos récords desde el inicio de la pandemia al acumular 565 contagiados y 60 fallecimientos a causa del virus, dando un total de 18 mil 401 casos positivos acumulados y 2 mil 334 fallecimientos, cifras con las que el mandatario estatal reconoció que la entidad registraba un mal día.
“Hoy es un mal día, quiero esperar que sea un resultado atípico, que se reajuste nuevamente a esta meseta estable que traíamos entre 220, entre 250 y que la semana anterior era de 250, a 300, es una muestra de cómo es de inestable este tema de los contagios y como responde en sus consecuencias a los comportamientos sociales, si no nos cuidamos ahí está el resultado, es preocupante”.
Durante la conferencia matutina precisaron que, de los 565 casos reportados, 101 son de resultados rezagados y 464 son recientes, aun así, esta última cifra sería la más alta desde el inicio de la pandemia en la entidad toda vez que una de las cifras más agudas -entre un día y otro- había sido la del pasado 25 de junio cuando el estado alcanzó 407 casos confirmados y 62 fallecimientos.
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Estas cifras resultan ser alarmantes tomando en consideración que los reportes más altos se presentan en fines de semana, debido a que se acumulan los casos detectados entre sábado y domingo.
Muestra de lo anterior fue cuando el pasado 8 de junio, la Secretaría de Salud del estado informó que durante el fin de semana, es decir, entre el 6 y 7 de junio, hubo un acumulado de 488 casos positivos y 38 defunciones.
Otro de los reportes más agudos, fue el que presentó la dependencia el 15 de junio cuando se informó que en el fin de semana (13 y 14 de junio) hubo un acumulado de 630 nuevos casos positivos y 49 defunciones.
