La historia de Emiliano, el niño poblano que logró vencer al cáncer en la clínica de Navarra, España, le está dando la vuelta al mundo, pues se ha convertido en el primer paciente pediátrico mexicano en finalizar su tratamiento en la Unidad de Protonterapia de la Clínica Universidad de Navarra.
El pequeño Emiliano, de tres años de edad, fue diagnosticado de un tumor de órbita ocular, motivo por el cual llegó a España a finales del pasado mes de octubre para para recibir protonterapia, la radioterapia externa de mayor precisión que existe en la actualidad.
“La protonterapia es el tratamiento de elección para niños por su mayor precisión y menor toxicidad, ya que permite tratar exclusivamente la zona tumoral sin irradiar el tejido sano y, por tanto, no produce efectos adversos. Sin embargo, a día de hoy, no está disponible en todos los países, como es el caso de México”, explicó Felipe Calvo, director de la Unidad de Protonterapia, a un medio local de España.
El cáncer de órbita le fue determinado al menor, cuando apenas tenía dos años de edad; a finales del 2020, él y su familia pasaron los festejos decembrinos muy lejos de su hogar para encontrar la cura de su enfermedad.
“Tras el diagnóstico, la primera opción de tratamiento que nos plantearon fue la extirpación del ojo, algo que nos dejó en shock porque en ese momento Emi tenía solo dos añitos”, comentó Josefina, su madre. “Tuvimos contacto con muchos médicos porque no encontrábamos oncólogos especializados en este tipo de tumores en Puebla, por lo que nos recomendaron ir a la capital”, añadió.
Ya en Ciudad de México, fue como la familia de Emi contactó con un especialista en órbita ocular, que le realizó una biopsia para detectar el tipo de tumor a tratar.
“Emi necesitaba recibir radioterapia, pero la convencional era demasiado agresiva para su tumor, por lo que le quedarían muchas secuelas. Por ese motivo, empezamos a buscar protonterapia en Estados Unidos, nuestra primera opción por cercanía”, declaró su madre.
De esta manera fue como la familia también comenzó a buscar opciones en Europa a través de internet, por lo que contactaron con la Clínica Universidad de Navarra por correo electrónico, a lo que dijo la señora Josefina que les sorprendió mucho cuando a los pocos días recibieron una llamada telefónica del director clínico de la Unidad de Protones de la Clínica, el doctor. Javier Aristu.
“La evolución del tratamiento está siendo muy favorable, no está teniendo efectos adversos relevantes, ni ninguna complicación”, argumentó.
Es importante recordar que el pasado mes de noviembre, este medio informó que los padres del menor: José Trinidad y Josefina, ofrecían boletos para la rifa de un automóvil Seat Córdoba 2006, como una alternativa para pagar el tratamiento que, en aquel entonces, confesaron tendría un costo de más de un millón 700 mil pesos mexicanos.