En el estado de Puebla, la pobreza laboral afecta más a las mujeres que a los hombres, pues tan solo en el primer trimestre de 2021, el 43.9 por ciento de personas con bajos ingresos fueron del sexo masculino y el 47 por ciento son féminas.
De acuerdo con México ¿Cómo Vamos?, dicha cifra representa que por cada hombre que obtiene un sueldo inferior al costo de la canasta básica, hay 1.16 poblanas en la misma situación.
Tras obtener esos resultados, el territorio poblano se colocó entre el mes de enero y marzo en el lugar 22 de los 32 estados de la República Mexicana con la mayor desigualdad de salarios.
Lo anterior solo por debajo de Jalisco, Aguascalientes, Zacatecas, Tamaulipas, Hidalgo, Morelos, Michoacán, Oaxaca, Colima, Ciudad de México, Chihuahua, Durango, Nuevo León, Nayarit, Tabasco, Querétaro, Estado de México, Coahuila, Sonora, Guanajuato y Veracruz.
De acuerdo a la organización, las mujeres se ven más inmersas en la pobreza laboral debido a que el 68.9 por ciento de ellas se desempeñan en un trabajo informal.
Mientras que solo el 65.1 por ciento de los hombres, son los que cuentan con un empleo en precarias condiciones labores, donde no reciben las prestaciones conforme a la ley.
En este panorama de informalidad laboral, el estado de Puebla ocupó en el primer trimestre de 2021 el lugar número tres de todo el país con el mayor número de habitantes en este sector.
Sobre el tema, Paulina Agudelo, investigadora de México ¿Cómo Vamos?, dio a conocer a El Sol de Puebla que la entidad poblana ha mostrado índices de pobreza laboral desde el primer trimestre de 2006.
Lo anterior, viene afectado desde ese tiempo a los poblanos, pues no ganan el suficiente dinero para comprar los productos de la canasta básica para satisfacer sus necesidades.
De acuerdo a la especialista, dicho resultado se debe a que en Puebla, una gran parte de las personas del sexo femenino se desarrollan en empleos domésticos, los cuales son inestables y no dan prestaciones.
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“Los índices de pobreza laboral en la entidad son muy altos y las más afectadas son las mujeres, principalmente aquellas que están en empleos domésticos. (…) Muchas de ellas tienen que doblar turnos o buscar otro trabajo para apenas poder cubrir sus gastos básicos, y con la pandemia esto se agravó”, detalló.
Paulina Agudelo recomendó que, para solucionar esta problemática en la entidad, es necesario que las autoridades correspondientes presenten una iniciativa para formalizar todos los empleos, pues con ello, los ciudadanos recibirán mejores salarios, tendrán prestaciones y dejarán a un lado la informalidad laboral.
