Un cerco sanitario se instaló en la entrada de la planta Volkswagen como parte de las medidas de prevención para evitar contagios entre sus trabajadores.
En estos módulos de sanitización se instruye a los empleados al lavado de manos constante, uso de cubrebocas y mantener la sana distancia, con lo que se busca proteger a sus trabajadores desde casa y durante el traslado a sus áreas de trabajo.
Entre estas medidas destaca la entrega de un kit para que los obreros de la planta midan su temperatura y llenen un formulario diario para identificar si tienen síntomas de Covid-19; además de que la empresa duplicó el número de unidades para transportar a sus trabajadores a sus casas con medidas de sana distancia y evitar los riesgos que implica el uso del transporte público.
De acuerdo con el protocolo que se entregó a los trabajadores, la empresa plantea multas que van desde una amonestación hasta la suspensión del contrato en contra de los que no cumplan con estas nuevas normas de sanidad.
La armadora alemana ha activado más de 100 medidas para reducir la posibilidad de contagios dentro y fuera de la planta, e incluso, ya entregó kits de protección a sus trabajadores con la idea de que retomen su producción en las próximas semanas.
La planta aún no inicia su producción.