Ante el incremento de 60 mil millones de pesos en la construcción del Tren Maya y la negativa de algunos empresarios para vender sus tierras para dicha obra en el tramo Cancún-Tulum, el presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que exista un plan alternativo para modificar su megaproyecto y aseguró que se va a concluir en tiempo y forma.
“No hay Plan B, vamos a terminar a finales del 2023, tiene que empezar a operar todo el Tren Maya”, dijo el mandatario ante las dificultades que se están presentando en el proyecto emblemático de su gobierno.
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De acuerdo con datos de Fondo Nacional del Fomento al Turismo (Fonatur), el costo del Tren se incrementó en un 42.2 por ciento más de lo previsto al inicio de su construcción. Lo que significa que costará más de 60 mil millones de pesos adicionales a los 140 que originalmente se habían planeado; mientras que esta misma dependencia, en octubre pasado, mencionó que hay 25 amparos interpuestos en contra de la obra.
No obstante, el presidente dijo en conferencia matutina desde Cancún, Quintana Roo, donde estuvo acompañado por el gobernador Carlos Joaquín González y miembros de su Gabinete de Seguridad, que “la obra es compleja”, aunque mantiene un buen avance en 5 de los 7 tramos que se edifican.
El presidente precisó que en el tramo 5 que construye Grupo México y que comprende 50 kilómetros de Playa del Carmen a Tulum, “hay mayor complejidad” porque es más difícil obtener el derecho de vía.
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“Se están analizando dos opciones, una que vaya a ras de tierra el tren, por la carretera hacia adentro, no cerca del Mar Caribe y, la otra, por el derecho de vía de la carretera, pero por arriba, en un segundo piso, pero no tenemos ningún obstáculo para llevar a cabo la obra” aseguró.
Asimismo, expuso que no busca despojar a los propietarios originarios de los terrenos y aprovechó para anunciar que se va a ampliar la zona arqueológica de Tulum con los terrenos que tiene la secretaría de Marina en 500 hectáreas para poder disfrutar no solo de la belleza arqueológica del lugar, sino, de la naturaleza y así evitar desarrollos inmobiliarios o construcciones que deprede la selva.
Mencionó que no le gusta referirse como “la marca Cancún” al destino turístico, porque visitar Quintana Roo implica más que eso, dado que en el estado se tiene historia, sus riquezas naturales y arqueológicas, únicas en el mundo.
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Destacó que a finales del 2023 estará listo el Aeropuerto de Tulum y se está remodelando el aeropuerto de Chetumal, ambos a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional, con el fin de evitar que sean privatizados.
Aprovechó para mencionar que tiene muy buena relación con el gobernador Carlos Joaquín González, por lo que no descarta que al concluir su gobierno el próximo año lo invite a formar parte de la administración federal.
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