Aunque el distanciamiento social provocado por el coronavirus supondría un incremento en la demanda del servicio a domicilio, la realidad es que repartidores de comida de diferentes apps vieron disminuidos sus ingresos y la cantidad de pedidos en más de un 50 por ciento.
Trabajadores de aplicaciones como Uber Eats, Rappi o Sin Delantal, coincidieron en que el cierre de muchos restaurantes, así como la reducción en el ingreso de las familias por los recortes salariales son las principales causas que provocaron que bajará la demanda de comida a domicilio.
“Yo lo he visto así, mis familiares que trabajan, hay algunos que están nada más a mitad de sueldo y obvio yo me imagino que la mayoría de personas están igual y por eso bajó demasiado el trabajo”, comentó Ángel, quien trabaja como repartidor de estas aplicaciones desde hace un año.
Esto se ha visto reflejado en sus ingresos, pues de acuerdo con Ángel, que trabaja para las aplicaciones de Uber y Sin Delantal, pasó de ganar hasta 800 pesos diarios a 200.
“De un mes para acá el trabajo está muy bajo, te haces alrededor de unos ocho o diez pedidos al día, yo me venía haciendo alrededor de 17 o 20 viajes diarios y ahora me hago seis u ocho viajes al día. Antes con 17 viajes me hacía yo unos 700 u 800 pesos y ahorita nada más me estoy haciendo 200”.
No todos hacen tantos viajes como Ángel, pues Barnabé, quien ingresó hace un mes a Uber Eats, pasó siete horas conectado a la aplicación y no recibió ningún pedido, aunque coincide en que antes podían hacer hasta 15 viajes y ahora hacen la mitad si bien les va.
Sin embargo, reconoció que mucha de la gente que solicita el servicio a domicilio se solidariza con los repartidores y entrega una propina, ya sea física o a través de la aplicación.
“La gente está apoyando, la verdad es que vas y la mayor parte de la gente te da propina o te la depositan”.
Hugo también es repartidor de comida a domicilio y él atribuye la baja en los pedidos al cierre de restaurantes en la ciudad, pues estimó que el 70 por ciento ha cerrado sus puertas.
“De hecho hay muchos restaurantes cerrados y como en los Starbucks nada más están abiertas las matrices, no están abiertas todas las sucursales, hay algunas que están atendiendo hasta por la puertita nada más...si antes había 100 restaurantes abiertos ahora hay como 30”.
ALGUNOS ABSORBEN GASTOS DE CUBREBOCAS Y GEL
El impacto económico no es el único que tienen que sortear los repartidores de estas aplicaciones digitales, pues algunos también tienen que costear los insumos que necesitan para protegerse del coronavirus, pues de su bolsa sale para comprar gel antibacterial y cubre bocas.
Ángel explicó que en aplicaciones como Sin Delantal sí regalaron gel antibacterial y cubrebocas hace dos semanas, pero después de que se acabó no les volvieron a surtir.
“Hubo una aplicación como la de Sin Delantal que ellos te regalaban cinco cubrebocas y un gel antibacterial, eso tendrá como 15 días, pero ya se me acabaron y no me volvieron a dar”.
En el caso de Rappid, se anunció una promoción para dar el gel antibacterial, pero nunca llegó a los repartidores, según relató Hugo. “Salió una promoción de que nos iban a dar el gel antibacterial, pero hasta la fecha no ha llegado”.
Caso contrario pasó con Uber Eats, pues de acuerdo con Bernabé, la empresa ofreció devolver 70 pesos de la compra que realicen los repartidores siempre y cuando muestren el ticket.
Quienes sí han tomado medidas de prevención son los clientes, pues de acuerdo con los repartidores, muchos de ellos solicitan que se deje el pedido fuera del domicilio sin tener contacto con la persona que lo lleva.
