La colocación de mesas separadas, dispensadores de gel y señalética para marcar la distancia, son supervisadas por Ricardo Morales, capitán chef y representante del restaurante Mar de Plata, quien con la voz entrecortada –para aguantar el allanto– relata que el 90% de sus ingresos cayeron y afectó con despidos al 70% del personal.
Mientras alista todo para la operación de su negocio, que abrirá sus puertas al público el próximo 11 de agosto, relata que solo cinco de 22 trabajadores conservaron su empleo con la medida de “entrega a domicilio”.
“Sólo así podemos sobrevivir, es un negocio que se ha construido en 8 años. Los compañeros entendieron la situación y los que se quedaron están con la mitad de sueldo (…) Lo que sucede es triste, sabemos que otros negocios, que van a cerrar. Si serán varios, pero nosotros esperamos que no, que sigan adelante”, comentó.
Ahora que el gobierno del estado decretó la apertura en los comercios, existe una esperanza y espera contratar a más trabajadores, entre personal de limpieza, barra y meseros.
“Bendito dios ya abrimos el martes, vamos a venir con más bríos. La pandemia nos hizo reflexionar y ahora vamos a dar lo mejor a nuestros clientes”.
“HEMOS PENSANDO EN CERRAR, PERO NO, TENEMOS QUE AGUANTAR”
Liliana Ramírez Díaz, quien vende artículos para celebraciones religiosas, cumpleaños y de aniversario, se quedó con solo una trabajadora, porqué la crisis económica por el coronavirus la deja con ingresos básicos para pagar la renta y mantener su hogar.
Ella es propietaria de la tienda “Creaciones Daniela”, que se fundó hace 26 años y que ha vestido a las reinas de primavera en diversos colegios, a niñas para festejar sus tres años, así como a bebés para su bautizo.
“Es muy angustiante, ahora, estamos sobreviviendo con los ingresos del día, para comer, he regresado a casa con 30 o 100 pesos. Hemos decidido hacer ajustes en casa, aquí en el negocio cancelamos el servicio de teléfono para ahorrar. También, pedimos que ayuden a los organizadores de fiestas, a los dueños de salones sociales, somos una cadena que se va arrastrando, es muy triste que no hay ingresos, es terrible”, dice y reprocha la falta de apoyo de los tres niveles de gobierno, pues tampoco hay programas o apoyos en el pago de impuestos.
De manera eventual, Liliana Ramírez, contrata a una trabajadora a la que se le paga por día: “les he dicho que, si encuentran un sitio donde les paguen bien, adelante, pero tampoco hay nada”.
“Es difícil pensar: ¿tengo que cerrar la tienda?, y lo hemos pensado, pero no, vamos a seguir hasta donde se pueda, hay que trabajar. También hay empleadas que dependen de nosotros, tenemos que apoyarlas, de alguna forma, a lo mejor con poquito, para sobrevivir, porque en este tiempo, todos estamos sobreviviendo”.
Ricardo y Liliana esperan salir adelante, hacen el compromiso por cuidar la salud de sus clientes, además de trabajadores, y esperan que en las próximas semanas se vean mejorados sus ingresos económicos para realizar sus pagos pendientes.
El chef tiene su negocio sobre la prolongación Manuel Espinosa Yglesias, donde se observa que hay comercios que están cerrados, muchos de ellos bares y cantinas, que por decreto del estado está prohibida su apertura.
En la zona se encuentra Plaza Dorada, donde se observan diversos locales cerrados y con los letreros de “renta”. Asimismo, en el centro de la ciudad también hay tiendas de ropa, calzado y otros negocios pequeños con la cortina abajo.
AMBULANTES REGRESAN A LA CALLE 5 DE MAYO
Durante el recorrido que realizó El Sol de Puebla también se pudo observar el regreso de comerciantes ambulantes sobre la calle 5 de mayo.
Los primeros comercios estaban a la altura de la 6 Oriente en dirección a la 14, donde se ofertó desde gel antibacterial hasta cubre bocas.
Alimentos, calzado, ropa, artículos para celulares, de higiene personal y hasta pilas, eran los artículos que más ofrecieron.