Ever 6, un robot androide, realizó su debut como director de la orquesta nacional de Corea del Sur para convertirse en el primero en la historia en hacerlo y en un nuevo avance de la tecnología dentro del país asiático.
Este robot fue diseñado por el Instituto de Tecnología Industrial de Corea del Sur (KITECH, por sus siglas en inglés) y se encargo de guiar a los más de 60 músicos de la orquesta de manera independiente como con la ayuda de un director humano.
El concierto tuvo una duración cercana de media hora y se realizó el pasado viernes 30 de junio en el Teatro Nacional de Corea del Sur y en el que se interpretaron diversas canciones tradicionales.
Tres de las cinco piezas interpretadas en la noche fueron dirigidas por Ever 6, mientras que las restantes corrieron a cargo del director de orquesta Choi Soo-yeoul, quien comentó tras la experiencia que fue un recital en que se demostró que los humanos y los robots pueden “coexistir y complementarse entre sí”.
“Los movimientos de un conductor son muy detallados”, explicó Choi Soo-yeoul. “El robot pudo presentar movimientos tan detallados mucho mejor de lo que había imaginado”.
Al presentarse en el escenario el robot saludó al público con una pequeña referencia y, cuando no era su momento de estar al mando, se hacía a un lado para seguir la actuación de los músicos. Como forma de señalar a los músicos que se mantenía al pendiente de su actuación, el robot asentaba con la cabeza a cada movimiento que realizaba.
Ever 6 se llevó las grandes ovaciones de la noche y una gran cantidad de los asistentes al recital se mostraron fascinados por su capacidad.
El desarrollo del robot director de orquesta
Pese a su buena actuación, para personas como el director Cho Soo-yeoul existen cosas que todavía se deben mejorar dentro de la tecnología para hacerlo perfecto como el otorgarle la capacidad de poder escuchar, algo que no se ha desarrollado hasta el momento.
“Supongo que sería capaz de realizar la dirección por sí mismo cuando esté equipado con inteligencia artificial para comprender y analizar la música”, comentó.
Ever 6 tiene una altura de 1.80 metros y cuenta con un rostro humanoide, pero se pueden ver gran parte de sus piezas mecánicas, además de transportarse por si mismo al tener una base cuadrada con ruedas.
También, puede ejecutar sin esfuerzo movimientos que impliquen cambios rápidos de velocidad, además de tener un movimiento flexible y preciso del cuello y los antebrazos.
Su desarrollo comenzó hace un año por el Instituto de Tecnología Industrial de Corea y para su entrenamiento se utilizó una tecnología de captura de movimiento para rastrear la trayectoria del bastón a través de varios sensores. Esto se complementa con otros circuitos que le ayudan a registrar la velocidad del movimiento del bastón y la precisión con la que debe realizarlo.
Los desarrolladores de Ever 6 señalaron que actualmente trabajan en permitir que realice gestos que no es preprogramados, es decir, darle la oportunidad al robot de improvisar en tiempo real.
