Trabajadores de Volkswagen México, acusaron que el sindicato de la empresa los ha presionado para que participen en la votación del convenio salarial y contractual 2022, la cual inició a la 1:30 de mañana de este miércoles 31 de agosto, y termina a las 21:00 horas.
A través de un sondeo realizado por El Sol de Puebla, algunos empleados, que pidieron el anonimato por miedo a represalias, expusieron que las medidas más drásticas que está implementado el organismo sindical durante la consulta, y con las que no están de acuerdo son las siguientes.
Antes de ingresar a sus áreas de trabajo los están trasladando en camiones de manera directa a la zona de votación; su pase de lista es el registro de su participación, y por su fuera poco, existen presuntas amenazas con aplicar sanciones severas en caso de no asistir al proceso.
Este medio de comunicación pudo constatar que esas “medidas” están dando resultado, ya que a escazas horas de que concluya el proceso, existe una gran participación por parte de los colaboradores.
La gran afluencia se debe a que buscan evitar cualquier tipo de sanciones, por lo que incluso, se están presentando a votar aquellos que descansan o que tienen alguna incapacidad temporal.
Tal es el caso de Ricardo, quien, a pesar de tener una fractura en la pierna, tuvo que acudir a emitir su sufragio, pese a las malas condiciones de movilidad que actualmente presenta.
“Estoy muy enojado y molesto porque me cuesta moverme debido a que tengo una fractura en la tibia y peroné, y aún así me hicieron venir porque anunciaron sanciones”, precisó.
Otro caso similar fue el de una trabajadora que acudió en las mismas condiciones, sin embargo, omitió dar detalles debido a que el personal del sindicato de Volkswagen y del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL), le comentaron que habría consecuencias en caso de dar alguna declaración pública.
Debido a esta situación, ambas personas dijeron que votaron en contra del convenio salarial y contractual, debido a la falta de sensibilidad por parte del sindicato y de las autoridades laborales.
Otro entrevistado de nombre Arturo, también dijo estar en contra del proceso de votación, ya que, en días previos, estuvo circulando información para presionar a la base trabajadora para votar a favor del incremento global del 11 por ciento.
“La verdad yo también voté en contra porque de una u otra manera nos están obligando a votar a favor, y así no funcionan las cosas (…) Como trabajadores sabemos cuál es nuestra responsabilidad, pero eso de que al ingresar nos suban a los camiones y nos lleven a votar, es algo que no se me hace justo”, declaró.
Finalmente, otro empleado sindicalizado que se identificó como Michel, informó que su voto también fue en contra, ya que días antes de llevarse a cabo el proceso de votación, personal del sindicato lo amenazó con sancionarlo si no se presentaba, ya que en la primera ocasión se ausentó debido a compromisos personales.
“Aquí hubo mucha presión por donde se quiera ver. En mi caso, me fueron a ver la semana pasada para decirme que ya estaba amonestado por faltar a la primera consulta, y me dijeron que de no volver a participar, las consecuencias serían graves. Con amenazas así, no nos queda de otra más ir a votar”, concluyó.