LOS ÁNGELES. El equipo de trabajo de la cantante de pop Britney Spears, ha decidido retirar todo el alcohol de los conciertos que realiza actualmente para evitar que vuelva a tener problemas de adicciones.
La intérprete ha pasado por diversos problemas personales y profesionales, es por esto que tiene estrictos controles de su propio personal, así lo ha informado El País.
“El equipo de Britney ha marcado unas líneas muy estrictas de que no se sirvan nada de alcohol detrás del escenario, porque quieren mantenerlo alejado de ella, pero también de muchos de sus bailarines, que no tienen edad para consumir”, explicó una fuente.
Asimismo, se reportó que cuando la rubia vocalista de 36 años iba a salir de gira algunos de sus asistentes acudían a los hoteles para asegurarse de que no hubiera alcohol en las habitaciones ni tampoco fiestas.
“Los empleados de su gira pueden esperar muchas normas”, se detalló y se agregó que los bailarines tenían prohibido el alcohol y las drogas, incluso se podrían someter a controles aleatorios.
El nuevo tour de Britney por Europa incluye destinos como París, Oslo, Londres, Dublín y Berlín después de haber actuado en Las Vegas, Nevada durante cuatro años.