Afuera del Auditorio Metropolitano, una fila de autos alcanzaba1 km de distancia, que impacientes, deseaban llegar a sudestino.
Puestos improvisados se hacían presentes a pocos metros dellugar que ofrecían playeras, tazas, llaveros y artículos diversosde Enrique Bunbury, que en unos minutos estaría en escena.
La cita era a las 20:30 horas, pero muchos ya se encontraban ensus asientos desde poco antes.
Las rechiflas por parte de los asistentes se hacían constantes,pues las ganas de ver al cantante, cada minuto se hacían másintensas.
El reloj marcaba las 21:00 horas y Enrique Bunbury, enfundado envestimenta negra y gafas obscuras, arribó al escenario para abrirel show con la canción “Iberia Sumergida”, los aplausos no sehicieron esperar y fue así como los presentes empezaron adisfrutar del gran momento.
Con el tema “El club de los imposibles” hizo que los gritossonaran aún más fuertes en el auditorio.
Antes de interpretar, “Dos clavos a mis alas”-terceramelodía de la noche- Bunbury aprovechó para saludar a lospoblanos y decirles con efusividad: “hola Puebla, hoy estamosaquí para festejar 30 años de mutaciones, un recorrido por tresdécadas de canciones, desde lo más reciente hasta lo máspasado… esperamos que el repertorio que hemos seleccionado paraustedes esta noche, sea de su agrado”.
Al grito de “Enrique, Enrique, Enrique”, los fans, altérmino de cada canción, motivaban al cantante español acontinuar con el espectáculo de “Mutaciones Tour 2016”.
La gira musical de Mutaciones, dio inicio en la Provincia deCórdoba, Argentina, el 31 de marzo de este año, extendido suspresentaciones por Colombia, Ecuador y Guatemala; y aunque en abrilya se había presentado en estados como Monterrey, San LuisPotosí, Guadalajara y Ciudad de México, fue apenas que este finde semana que pudo estar con sus fieles seguidores de Puebla.
Canciones como “Los Inmortales”, “Destrucciónmasiva”, “Porque las cosas cambian”, “El camino delexceso”, “Avalancha”, “Que tengas suertecita”, “Losrestos de naufragio” y “Mar adentro”, son algunas de laspistas que formaron parte de esta presentación.
El artista hizo bailar y brincar a los asistentes, sin embrago,el momento que despertó la euforia fue cuando al tiempo que elespañol interpretaba “Maldito duende”, se animó a bajar delescenario para cantarles de cerca a los espectadores que seencontraban en las primeras tres filas de la zona V.I.P; momentoque aprovecharon los afortunados para tomar video de losucedido.
Al filo de las 22:00 horas “Lady blue” sonaba en la rasposavoz del interprete, no obstante, al término de la canción, de suboca salió un anuncio que desanimó a los asistentes: “con estanos despedimos, un placer cantar para ustedes... no se olviden denosotros”.
Nuevamente el grito de “Enrique, Enrique, Enrique” envolvióal auditorio y con sombrero negro, Enrique Bunbury regresó alescenario, donde lo esperaban de pie más de cinco mil asistentesque deseaban que terminara la noche.
Con “Y al final” el cantante concluyó el espectáculo,agradeciendo la asistencia de los poblanos y “deseando decorazón hayan quedado satisfechos”.