Tras el concierto de Timbiriche, Erik Rubín no dudó enquedarse una noche en la ciudad que lo vio nacer.
Este viernes, el cantante fue sorprendido comiendo en uno de losnuevos y exclusivos restaurantes de Los Sapos en el CentroHistórico de Puebla.
Sin temor a los fanáticos, Rubín estuvo por varios minutos enla terraza del establecimiento ante la mirada de los transeúntes,que entre sí murmuraban si se trataba del artista oalguien parecido a él.
Antes de abordar una camioneta blanca que lo esperaba a lasafueras, atendió a varios curiosos que se acercaron a él parapedirle la foto del recuerdo.