Los hombres no son los únicos señalados de feminicidio, pues del 2016 y hasta abril del año pasado, la Fiscalía de Puebla registró 13 mujeres en prisión preventiva oficiosa por un asesinato en razón de género. De acuerdo con especialistas, las mujeres no están exentas de reproducir conductas machistas o aplicar la misoginia interiorizada.
La Fiscalía poblana hizo un análisis que derivó en el siguiente reporte: El año 2016 cerró con cero casos de mujeres en prisión preventiva oficiosa por feminicidio, pero para el 2017 la cifra fue de 2 casos. En el 2018 de nueva cuenta fueron cero y en el 2019 se reportó sólo un hecho de este tipo.
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El 2020 se convirtió en el año con más mujeres en prisión preventiva con un total de siete, para el 2021 fueron tres y de enero a abril del año pasado no se registró ninguna mujer en esta condición. En total sumaron 13 mujeres, pero no se detallan los casos.
No obstante, en el mismo periodo, fueron 76 hombres los que estuvieron en esta condición. El desglose por año fue el siguiente: 2016 (1), 2017 (18), 2018 (13), 2019 (12), 2020 (20), 2021 (11) y por último de enero a abril del año pasado fue sólo un hombre en prisión preventiva oficiosa por feminicidio.
La anterior información se pudo obtener gracias a la solicitud de información con número 210421522000406, la cual es pública en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT).
Las mujeres no están exentas de reproducir conductas machistas
Natalí Arias, directora del Centro de Análisis, Formación e Iniciativa Social A.C. que ofrece consultoría integral en relación a equidad de género, desarrollo social, económico y comunitario, compartió que las mujeres no están exentas de reproducir conductas machistas y, por tanto, de matar a mujeres por el simple hecho de serlo.
“Tanto mujeres como hombres estamos en una estructura patriarcal y podemos reproducir conductas violentas y machistas en contra de otras mujeres por cuestión de género. Técnicamente sí, una mujer podría también cometer delitos por razón de género”, comentó.
Recalcó que los feminicidios -en su mayoría- son perpetrados por hombres, pero esto no deja exenta a las mujeres. Hay muy pocos casos, pero ejemplificó con Alisson Gabriela, quien fue asesinada, tenía signos de violencia física, así como sexual, llevaba varios meses de estar desnutrida. Sólo tenía 2 años y 3 meses de edad. Su madre y su padrastro fueron los detenidos por el feminicidio.
Explicó que, en los feminicidios, los hombres suelen ejercer poder ante la mujer, pero cuando una mujer es la culpable, se debe de analizar cada caso para determinar cuáles fueron las cusas que la llevaron a estar en esa estructura de poder y machismo.
Por su parte, Cinthya Ramírez, presidenta de REDefine Puebla, que es un grupo de mujeres feministas y activistas jóvenes, dedicadas a promover y difundir los derechos sexuales/reproductivos, también coincidió en que las mujeres pueden ejecutar un feminicidio pese a que son del mismo sexo.
“Un feminicidio lo puede cometer cualquier persona, pero justo para que se tipifique como feminicidio debe cumplir con distintas características (…) crecimos en una sociedad machista, nos educamos en una sociedad machista y siempre se hace la diferencia que las mujeres no podemos ser machistas porque somos mujeres, pero estamos alienadas”, agregó.
Dejó en claro que sí hay mujeres que violentan a otras sólo por el simple hecho de serlo y esto se puede ver todos los días en comentarios negativos para hacerlas sentir menos, críticas hacia sus cuerpos, formas de vestir, señalamientos de sus actividades, entre otros aspectos.
“Son formas de violencia cuando estas criticas se hacen con base en nuestra apariencia y lo que hacemos o no hacemos, es violencia de género (…) las y los violentadores pueden ser mujeres u hombres y cada caso de feminicidio tiene que investigarse para determinar por qué el o la feminicida actuó de esa manera”, añadió.
En una entrevista previa, Ana Laura Gamboa, responsable del Observatorio de Violencia Social y de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría de la IBERO Puebla, explicó que la misoginia interiorizada se da tanto en hombres como mujeres, pero si las mujeres lo aplican, pese a que son del sexo femenino, se debe a que el patriarcado desde su niñez les inculcó la normalización de denigrar a la mujer.
La misoginia interiorizada se empieza a crear desde que las mujeres son niñas, pues la sociedad, medios de comunicación y su entorno les enseña que las demás mujeres son enemigas, incluso que las que no se casan, las que se juntan con muchos hombres, las que salen de fiesta, las que no se visten de manera “decente” son “malas mujeres”, cuando esto es solo una ideología errónea.
Otra forma de aplicar la misoginia interiorizada es cuando una mujer cree que es superior por hacer sentir menos a otra mujer, esto nuevamente lo hacen algunas mujeres porque el patriarcado enseñó que las mujeres son inferiores y, por tanto, algunas creen que es algo normal, cuando no debería serlo.