En menos de un mes Marisol Caña Tejeda fue intervenida quirúrgicamente por una hemorragia en el Hospital de La Margarita perteneciente al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Esta situación le ocasionó que tuviera restos líquidos en el abdomen los cuales le ocasionaron malestares que casi le provocan la muerte.
Fue en junio de este año cuando Marisol acudió a la clínica antes referida, tras los chequeos de rutina en agosto le realizaron dos cirugías que acabaron con las dolencias, pero que le generaron un absceso, tejido muerto y 210 mililitros de residuos líquidos.
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Pese a que se sabía de la existencia del líquido abdominal, los médicos de nombre Teresa Aguilar y el internista René Moreno la dieron de alta con el argumento de que solo eran 15 mililitros, no obstante, tras el paso del tiempo comenzó a sentirse mal y acudió al Hospital Ángeles, en donde la revisaron y el diagnóstico fue peritonitis, así como infección por bacterias como estreptococos y klebsiella por lo que le dijeron que de manera inmediata tenía que ser operada.
En la primera intervención los médicos de esta clínica particular le retiraron el líquido que traía y posteriormente en otra le retiraron el tejido muerto, el apéndice y curaron un absceso.
“Tuvieron que realizarme dos cirugías para salvarme la vida porque de lo contrario habría muerto, en total fueron cuatro cirugías con las del IMSS”, relató.
Por la atención que se le proporcionó tuvo que pagar 150 mil pesos, monto que le costó reunir, sin embargo, puso empeño en ello para poder salvar su vida.
Es así que busca que el personal médico que estuvo involucrado sea sancionado, pues incluso le hicieron “perdedizo” uno de los expedientes del tiempo en el que ella fue internada. Con la falta de éste no puede proceder ante la Comisión Nacional de Arbitraje Médico, pues las evidencias están inconclusas.
