Luego de recurrir al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para impugnar su destitución de la bancada de Morena, el diputado local Héctor Alonso Granados, amagó con iniciar una batalla legal en todas las instancias en las que fue denunciado por actos de misoginia, con el fin de revertir las sustituciones que aprobaron sus compañeros en el Pleno.
“Todo lo que con la ley en la mano me faculte, yo estoy defendiéndome con la ley en la mano, no voy a ceder en las pretensiones de taparnos la boca y libertad nuestro derecho a la libertad de expresión legislativa, ni por influencias de algunas que hablan de género todo el tiempo y de feminismo, ni por ningún otro diputado”.
Alonso Granados no solo fue destituido de la vicepresidencia de la Mesa Directiva, sino de todas las comisiones a las que pertenecía en el Poder Legislativo, después de expresar su postura en contra de la despenalización del aborto, en la que dijo que las mujeres “deben pensar antes de abrir las piernas”.
Consideró que ninguna de las quejas interpuestas en su contra ante instancias como la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el Instituto Electoral del Estado (IEE), el Senado de la República, entre otras, procederá porque como legislador no puede ser reconvenido de las opiniones que emita en tribuna.
“La misma Constitución dice que no puedo ser reconvenido, así que todo lo que han ido a interponer de quejas y denuncias son totalmente inútil, son puro ruido mediático. Es tanta la ignorancia de estas diputadas, pero no son abogadas”.