Como un paso a la reivindicación de la mujer como una persona y para combatir los estereotipos y la violencia contra la mujer, consideraron las especialistas en materia de género, Claudia Alonso González del Instituto de Derechos Humanos “Ignacio Ellacuría” de la Universidad Iberoamericana Puebla (Ibero Puebla) y Carmen García Aguilar, fundadora del Centro de Estudios de Género de la BUAP.

Por separado, ambas aplaudieron las reformas a Ley para la Protección del Ambiente Natural y el Desarrollo Sustentable del Estado de Puebla que prohíben la publicidad sexista, degradante y peyorativa respecto a las mujeres, pues consideraron que de ese modo no sólo se cumplen la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, sino a la demanda de muchos colectivos y organizaciones que consideran esta como una de las prácticas más frecuentes en perjuicio del sector femenino.

Y es que explicaron que la publicidad suele exhibir a la mujer como un “objeto” sexista estereotipado con la sumisión, dominación y destinada a tareas exclusivas de su género, indicó Alonso González, y también, señaló García Aguilar como un “objeto” sexual, ya que su cuerpo o partes de él, son utilizados sin justificación o relación con el producto o servicio en oferta.

Por estas razones estimaron que la prohibición de este tipo de anuncios contribuirá a erradicar estos mensajes y consecuentemente, ayudará a eliminar los pensamientos de la “cosificación”, es decir, a considerar a las féminas como objetos.

Aunque ambas coincidieron en que este cambio no será fácil ni rápido, si no que llevará años o generaciones, sí favorecerá a combatir la cultura machista y las conductas asociadas a la violencia contra la mujer.

“Pone en la discusión una nueva ética publicitaria y el derecho de la mujer a una vida libre de violencia”, resaltó Alonso González.

Mientras que García Aguilar agregó que también es una oportunidad para que los poblanos y familias completas reflexionen acerca de su responsabilidad en la disminución de este tipo de promoción e incluso se manifiesten a través, por ejemplo, de las redes sociales, en contra de las marcas que hagan uso de ella.