Moderna, segura y accesible debe ser la próxima Central Camionera del Sur (CETRAM), que se proyecta en la zona de Agua Santa, coincidieron representantes del transporte público, quienes avalaron la decisión del gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina de otorgarle la concesión a la empresa que hoy opera la CAPU.
Los voceros del capítulo Puebla de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM) y Corresponsabilidad en el Transporte, Anuar Musalem y Arturo Balderas, respectivamente, celebraron el pronunciamiento público que emitió el mandatario poblano sobre otorgarle la concesión a la compañía que maneja la Central de Autobuses de Puebla (CAPU), pues comentaron que tiene la experiencia suficiente para encargarse de la central que estará ubicada en la colonia Agua Santa.
En entrevista para esta casa editorial, Anuar Musalem expuso que la empresa tiene la posibilidad de mejorar la calidad del servicio a los usuarios y resaltó la importancia del uso de tecnología en diferentes áreas, priorizando la seguridad.
“Es una muy buena oportunidad para romper el paradigma de la infraestructura convencional que no incluye a todas las personas, es un buen reto para los desarrolladores, un reto para que viajar sea una experiencia placentera”, dijo.
Explicó que también se debe apostar por infraestructura de calidad, es decir, sanitarios dignos, espacios de enfermería para usuarios, así como recurrir a paneles solares. “Es una oportunidad muy importante para los desarrolladores, para poner servicios que quizá como usuarios no sabemos que son necesarios, pero nos hacen más fácil la estancia”, comentó.
Consideró importante implementar infraestructura incluyente con la creación de guías podo-táctiles para personas con discapacidad visual, así como rampas y espacio suficiente para personas con discapacidad motríz que usan silla de ruedas. Además de bici-estacionamientos y control autorizado de vehículos en la zona de salida.
“El desarrollo e implementación de una Central no se debe de quedar solamente en un viaje de origen y destino, debe de cumplir con su función social de que cuando una persona tenga acceso al transporte público, mercantil o transporte masivo y si quiere guardar su bicicleta también, pero de igual manera debe de considerar a persona adulta mayor o con discapacidad”, opinó.
Factible replicar modelo con diversos transportes
Desde la perspectiva de Arturo Balderas, de Corresponsabilidad en el Transporte, el hecho de que una empresa con experiencia operacional y financiera puede facilitar la puesta en marcha de la terminal terrestre ubicada en el sur de la capital poblana.
De acuerdo con el experto en temas de movilidad, en la terminal ubicada en la zona de Agua Santa es factible replicar el modelo de ingreso con diversos modelos de transporte, es decir, transporte foráneo, suburbano y urbano.
Aunado a lo anterior, apuntó que, para mejorar la circulación en la periferia, es necesaria la intervención de la autoridad estatal y la municipal con una estrategia en materia de movilidad para evitar el desorden vehicular, es decir, la presencia de servicio mercantil irregular o la falta de transporte público.
“Veo muy bien que este tipo de proyecto se vaya a ejecutar en los términos que se está llevando a cabo porque ya se tiene la experiencia de que sí funciona, pero para conocer a detalle lo que será, dependerá del proyecto que se acuerde con el gobierno”, precisó.
Fue el 17 de julio cuando Salomón Céspedes adelantó que la empresa que administrará la nueva Central Camionera del Sur (CETRAM) será la misma que hoy gestionada la Central de Autobuses de Puebla.
Esta casa editorial dio a conocer que la CAPU es administrada por una sociedad compuesta por las empresas que ahí operan. Según datos del Registro Público de Comercio (RPC) de la Secretaría de Economía federal, el socio mayoritario de dicha terminal terrestre es la empresa Estrella Roja, que se especializa en viajes terrestres desde la entidad poblana hacia la capital del país y viceversa.
