/ lunes 25 de septiembre de 2017

Coach, sacerdotes y psicólogos, también se puede ser adicto a ellos

Por Vicente L. Avendaño Fernández.

Respetando todas las opiniones, considero que la aparienciaexterior es importante: saber vestir, comer, divertirse y, engeneral, comportarse en distintos contextos sociales de la mejormanera; pero de igual manera hay que prestar atención a lo quesucede en el interior de una persona y advertir que resultaprioritario estar bien en cuanto a las emociones.

Es cierto que el mundo contemporáneo está lleno decontradicciones e injusticias, es más, personalmente creo quevivimos en la época más mala que ha visto este país en décadas,es por ello que surge la necesidad de acudir con personajes queayudan a equilibrar todo lo que sentimos.

Indudablemente, los profesionales de la psicología realizan unagran labor en una población que padece algún problema en una decada cuatro personas, según diversas fuentes, por lo que lanecesidad de las consultas y/o terapias es evidente. También hayque señalar a los sujetos que se sienten muy reconfortados alhablar con un ministro de culto o con los llamados coach.

El problema es que en algunas ocasiones, hay sujetos quedesarrollan una dependencia sobre una actividad que supuestamentelos ayudaría a estar bien emocionalmente, pero puede llegar aconvertirse en un tipo de adicción, como  muestra satíricamenteel personaje de “Chavelita”, quien tiene que acudir con unpadre para dejar de llorar y sentirse culpable.

Michael Foucault, uno de los filósofos más influyentes delúltimo cuarto del siglo XX, criticaba el poder pastoral,establecido por el Estado mediante las instituciones eclesiásticaspara dominar conciencias, lo cual es algo semejante a lo que sucedecuando una persona se somete a un profesional que la atiende con elfin de estar cobrando una remuneración económica.

Cada quien es libre de gastarse su dinero como sea para sentirsebien, respetando los derechos de terceros, pero considero que hayque tener en cuenta lo mencionado para no caer en un conflicto altratar de solucionar otro.

Todos necesitamos ayuda emocional en algún momento, pero laverdadera fortaleza solo emana de uno mismo y las ganas que setengan para ser feliz, sin necesidad de estar permanentementeatentos a los consejos o sugerencias de alguien que puede ser muyprofesional, pero que también puede poseer, en esencia, unaespecie de tiranía emocional.

vicente_leopoldo@hotmail.com @vicente_aven y en Facebook por mi nombre

Por Vicente L. Avendaño Fernández.

Respetando todas las opiniones, considero que la aparienciaexterior es importante: saber vestir, comer, divertirse y, engeneral, comportarse en distintos contextos sociales de la mejormanera; pero de igual manera hay que prestar atención a lo quesucede en el interior de una persona y advertir que resultaprioritario estar bien en cuanto a las emociones.

Es cierto que el mundo contemporáneo está lleno decontradicciones e injusticias, es más, personalmente creo quevivimos en la época más mala que ha visto este país en décadas,es por ello que surge la necesidad de acudir con personajes queayudan a equilibrar todo lo que sentimos.

Indudablemente, los profesionales de la psicología realizan unagran labor en una población que padece algún problema en una decada cuatro personas, según diversas fuentes, por lo que lanecesidad de las consultas y/o terapias es evidente. También hayque señalar a los sujetos que se sienten muy reconfortados alhablar con un ministro de culto o con los llamados coach.

El problema es que en algunas ocasiones, hay sujetos quedesarrollan una dependencia sobre una actividad que supuestamentelos ayudaría a estar bien emocionalmente, pero puede llegar aconvertirse en un tipo de adicción, como  muestra satíricamenteel personaje de “Chavelita”, quien tiene que acudir con unpadre para dejar de llorar y sentirse culpable.

Michael Foucault, uno de los filósofos más influyentes delúltimo cuarto del siglo XX, criticaba el poder pastoral,establecido por el Estado mediante las instituciones eclesiásticaspara dominar conciencias, lo cual es algo semejante a lo que sucedecuando una persona se somete a un profesional que la atiende con elfin de estar cobrando una remuneración económica.

Cada quien es libre de gastarse su dinero como sea para sentirsebien, respetando los derechos de terceros, pero considero que hayque tener en cuenta lo mencionado para no caer en un conflicto altratar de solucionar otro.

Todos necesitamos ayuda emocional en algún momento, pero laverdadera fortaleza solo emana de uno mismo y las ganas que setengan para ser feliz, sin necesidad de estar permanentementeatentos a los consejos o sugerencias de alguien que puede ser muyprofesional, pero que también puede poseer, en esencia, unaespecie de tiranía emocional.

vicente_leopoldo@hotmail.com @vicente_aven y en Facebook por mi nombre

Local

Caso de contaminación por posible petróleo en el Río Alseseca fue turnado a Conagua

Los elementos de PC acudieron a una zona aledaña al río Alseseca para supervisar dicha área, donde determinaron que esta situación no representa un peligro para los vecinos de la colonia

Policiaca

Autopista México-Puebla, epicentro de ocho muertes por accidentes en tan sólo seis meses

En el hospital donde era atendido, murió el conductor del autobús de pasajeros TLA Titanium, que chocó contra los pilares del segundo piso

Elecciones 2024

Tehuacán apunta las campañas a la seguridad, pero algunos carecen de propuestas

Los planteamientos van desde mejor oferta salarial a los policías hasta más equipo de inteligencia para el municipio

Policiaca

Adolescente es apuñalado por su expareja tras ingresar a un motel con su nueva novia

El estado de salud del joven fue reportado como grave, ya que tenía tres heridas profundas que podrían haber dañado un pulmón

Local

Alarma aumento de depresión y suicidios en Puebla: Causas y cómo abordarlos

Aislamiento social, presiones sociales, económicas y el no acudir con un especialista en el tema pueden ser detonantes