FernandoAlbisua se inspira en sus recuerdos de una vida en Puebla paracontar a través de la pintura y la escultura la historia de todosnosotros. Niños, animales, plantas y seres sobrenaturales que seerigen en talavera, cerámica y lienzos de aires primitivos, narranel origen de la Creación, los juegos de infancia y la amenaza alentorno natural.
Un cuarto desiglo de experiencia en la esfera artística ha bastado al sobrinode la pintora Josefina Albisua no sólo para forjar su codiciadafirma –sus trabajos han llegado a valorarse en más de 100 milpesos-, sino para presumir su obra en todo México, Estados Unidosy Europa.
Mientrassobrevive a un ritmo de creación desenfrenado –de sus talleresnace una pieza cada cuatro días-, el también maestro en ArtesPlásticas tiene tiempo para dar clases y compartir las enseñanzasrecibidas del grabador Mario Benedetti y de los discípulos delexpresionista Mark Tobey. Si quieres saber más sobre la obra deAlbisua date una vuelta por la galería de arte D`Los (5 sur 506)o, si andas apresurado, entra a fernandoalbisua.com.
¿Por qué quisistededicarte al mundo del arte?
Desde niñosiempre quise ser artista. Mi tía fue Pepita Albisua (1914 –2012), ella siempre me contaba sus historias, que había convividocon Frida Kahlo, Diego Rivera, León Trotsky –el comunista posóvarias veces para ella-. Desde que yo era súper chiquito iba a sucasa a tomar clases y me divertía muchísimo, llegué a trabajaralgunas piezas con ella, algunos cuadros.
Antes, en unaocasión, con cinco o seis años, enfermé de las piernas, se mellenaron todas de moretones y me tuvieron que encamar. Me dieronplastilina, crayolas, papel para entretenerme. Después de cincosemanas, cuando me dijeron que ya me podía parar, yo dije: ¡No!¡Está buenísimo esto!
¿Prefieres laescultura o la pintura para expresarte?
Yo no encuentroque la pintura y la escultura tengan ningún tipo de separación.Aunque la pintura es plana y la escultura es tridimensional, alfinal de cuentas, cuentan una historia. Todas las piezas tienenalgo que decirte. Muchas veces uso un cuadro como escenario ydespués utilizo dos o tres piezas de cerámica para contar lahistoria, como si fueran los intérpretes, los actores.
¿Qué hay deti en tus piezas?
En mis piezasestá toda mi memoria. Mi tesis de maestría –en la escuelaUnarte- fue acerca de cuáles eran mis primeros recuerdos deexistencia. Por eso empecé a trabajar a los niños–esculturas.
Mi primerrecuerdo de existencia fue cuando tenía dos o dos años y medio.Mis hermanas estaban aventando una pelota y, cuando se cansaron dejugar, corrí hacia la pelota, la lancé a la pared, pero nocalculé y la tiré tan fuerte que me golpeó en la cabeza y metiró. Ese golpe fue lo que me hizo tomar conciencia de que estabavivo en la tierra. Cuando era chico, me llamaba mucho lanaturaleza, cómo salía el sol, cómo oscurecía.
¿Cómo es tuproceso creativo?
Si quierestriunfar en algo haz una muy buena investigación para tener basesde dónde contar. No me molesta el ruido y la música al trabajar,al contrario me da ánimos. Muchas veces estoy trabajando y lleganamigos y amigas, o mis propios hijos, a verme, y no me afectanada.
Las seriesnunca tienen fin, yo fabrico como 100 piezas anuales. No me datiempo a meditar si ya terminé una pieza o no. Todos los días medespierto con mucha energía y al final del día no puedo dar unpaso. Acabo realmente agotado, es un proceso tanto mental comofísico.
¿Cómo ves tufuturo?
Me veotrabajando al 100 por ciento. Quiero seguir dando clases porque lasnuevas generaciones tienen que salir bien preparadas. Si alguien teha compartido el saber no puedes ser egoísta, tienes que pasar loque sabes a los demás.