La empresa Price Shoes burló los operativos de la autoridad laboral en contra empresas no esenciales que siguen activas a pesar del coronavirus y lo hizo escondiendo a sus trabajadores durante la última inspección, además de que diseñó una estrategia basada en “halcones” para avisar de una nueva revisión que ponga en riesgo sus actividades.
A través de una denuncia que llegó a El Sol de Puebla se muestran las fotos de personal que fue desalojado por la parte de atrás de la sucursal de la CAPU, donde esta semana se realizó el operativo por parte de las autoridades.
“Se encontraban aproximadamente 100 empleados trabajando al momento de la inspección. Al arribar la autoridad, los gerentes de la tienda y el personal de seguridad retiró a todo el personal al predio que se encuentra en la parte posterior de la tienda (antiguo Karts). Tal como si fueran indocumentados, los metieron al predio, y les ordenaron que se colocaran pegados a la pared para que no se asomaran”, señala la denuncia acompañada de las fotografías.
Al día siguiente, la empresa envió un mensaje a gerentes y supervisores con una lista de recomendaciones para burlar un nuevo operativo por parte de la autoridad, entre las que destaca el uso de “halcones” que informen sobre algún “movimiento extraño de autoridades”.
“Ciro debes colocar a las 7 AM tus halcones para que avisen cualquier movimiento extraño de autoridades, si avisan de algo sospechoso evitar abrir la reja para ingreso de colaboradores”.
Y es que hasta la fecha, los trabajadores siguen operando de forma normal y permitiendo el ingreso de “colaboradores”, quienes se dedican a comprar el producto a precio de mayorista para venderlo de forma individual.
Así lo comprobó El Sol de Puebla a través de un recorrido realizado a inicios de abril, cuando el gobierno federal emitió el decreto para que empresas no esenciales suspendieran sus actividades, entre ellas las zapaterías.
En ese momento, se apreció como el ingreso del personal y los colaboradores era controlado, mientras personal de vigilancia monotoreaba las entradas.
Esas medidas de acceso se refuerzan en el mensaje que se difundió esta semana y donde instruyen evitar aglomeraciones en la entrada para disuadir a las autoridades.
“Al momento de cumplirse los 10 minutos de tolerancia de cada hora para el ingreso de colaboradores, la reja debe colocarse el candado totalmente cerrado y nadie de los colaboradores debe permanecer. Solo personal de la corporación como presencia. Esto con el fin de disuadir alguna visita de autoridades”.
Las nuevas medidas se endurecieron al grado que los trabajadores tienen prohibido salir por alimentos o dinero durante su jornada laboral. “Ningun colaborador ya ingresando a la tienda puede salir por alimentos ,dinero, mensajes, saludos sino hasta cumplir su jornada de trabajo”, indica el mensaje.