En Puebla, un grupo de personas se unió para demostrar que tirar las colillas de cigarro a la calle, representa un riesgo latente para la salud pública y el medio ambiente. En una jornada realizada este fin de semana en el Parque del Carmen, lograron recolectar alrededor de mil colillas, no obstante, alertaron que pueden ser millones en toda la ciudad.
Esto fue lo que integrantes del colectivo No Más Colillas en el Suelo Puebla detectaron la tarde de este sábado 26 de marzo, en las inmediaciones del Parque del Carmen. Ahí lograron juntar en cuestión de horas, un total de mil colillas, las cuales pesan un kilo. Los esfuerzos forman parte de una campaña global que pretende alertar sobre la creciente contaminación que estos residuos provocan en las metrópolis, de las que Puebla forma parte.
“Desafortunadamente los ciudadanos no tiramos la basura donde tiene que ser (...). El Parque del Carmen es un lugar muy bonito, al que acuden familias [pero] las colillas no pasan desapercibidas”, dice en entrevista Lupita Mora, coordinadora de esa agrupación. Agregó que por ahora se tomó la decisión de incidir sólo en ese parque, pero el objetivo a corto plazo es abarcar otros espacios públicos de Puebla capital e incluso, de otros municipios al interior del estado.
En ese lugar pudieron constatar que estos desechos son regularmente vertidos en jardineras, macetas e incluso en la fuente de agua. Al respecto, puntualizó que una colilla de cigarro es capaz de contaminar hasta 50 litros de agua, pues se reduce hasta el 70 por ciento de oxígeno en esa superficie hídrica. Indicó que esto es un tema recurrente en lagos y ríos por los que aún navegan peces y otras especies acuáticas.
En el caso de áreas verdes, este agente contaminante trabaja de forma similar pero afecta a un mayor número de especies, pues las colillas suelen ser consumidos por insectos, e incluso mascotas o aves, y al hacerlo ponen en riesgo no sólo su salud, sino también el balance biológico que existe en el ecosistema.
Las plantas, por su parte, cuando son contaminadas con nicotina y otras sustancias pierden una gran cantidad de agua y eso provoca que sus procesos de germinación fracasen eventualmente.
Detalló que la campaña no busca culpabilizar a las personas que fuman, sino más bien pretende que se tome conciencia sobre la forma en cómo desechan sus colillas, pues admite que en muchas ocasiones resulta sencillo para muchos sólo tirar esos objetos a la luz de la calle en cualquier sitio.
“Es tomar responsabilidad no sólo del daño que [le] estamos haciendo a nuestros pulmones, sino también al medio ambiente. Seamos muy sinceros, [si] ya estamos generando todos estos contaminantes, no nos cuesta mucho trabajo almacenarlo”, precisó.
Refirió que aunque el objetivo principal de la campaña está enfocado a pedir a la población que fuma, que reconsidere tirar las colillas utilizadas en un lugar especial para su recolección, también se busca evidenciar los daños que ésta actividad representa para la salud individual y colectiva.
Por último, refirió que la organización busca crear alianzas con establecimientos que permitan fumar, con el objetivo de colocar recipientes que permitan un mejor manejo de esos desechos. Además con las colillas recolectadas, buscan que artistas plásticos poblanos puedan intervenir algunas obras que pongan en evidencia el deterioro medioambiental a causa de ese fenómeno