La contingencia sanitaria a raíz del coronavirus ha orillado a varios habitantes de Huaquechula a dejar sus comunidades para irse a trabajar a Sonora; en esta entidad, les dan la oportunidad de emplearse recolectando uvas. Si bien, cada año ya realizaban esta actividad, ahora por la pandemia el número de interesados ha incrementado.

Huaquechula es otro de los municipios que se ha visto afectado económicamente por la emergencia de salud y aunque hasta el momento hay 18 casos positivos por este virus y 2 muertos, a los habitantes de la comunidad La Soledad Morelos, les preocupa más los efectos colaterales, como el desempleo. Al no haber trabajo ni en el campo, ni en las empresas, las personas buscan alternativas laborales en otras entidades.

Arturo Flores nació en La Soledad Morelos, comunidad de Huaquechula, desde hace 10 años se va a la ciudad de Hermosillo en Sonora a recolectar uvas, desde muy pequeño optó por esta opción debido a que en su municipio no encontraba trabajo y si le llegaba una oportunidad, el salario era muy bajo.

Explicó que los contrata una empresa de origen chileno, que les paga el transporte, hospedaje y sus comidas. Aseguró que por semana, pueden llegar a ganar 3 mil pesos por persona, pero eso depende de cada trabajador, ya que pagan individualmente por llenar cajas, por recolección, desojar, atomizar y selección del fruto.

“Aquí se gana lo que tú quieres, si le echas ganas puedes hacerte de un ahorro. Desgraciadamente se tiene que ir a otros lados porque no hay trabajo en La Soledad para salir adelante”, dijo.

Everardo Flores es mejor conocido como “el cuadrillero”, desde los 17 años también viaja a Hermosillo para recolectar uva, pero este 2020 es el primer año que ve tanta gente interesada en la comunidad en sumarse a este trabajo. Esto debido a que a muchos de los habitantes de La Soledad “les dieron las gracias” en sus empleos actuales en el campo o en las empresas de Huaquechula que tuvieron que cerrar por la pandemia.

Everardo con ayuda de su hermano, reúnen a los interesados para llevarlos a trabajar a Sonora, compartió que hoy en día la empresa chilena que los contrata, les ha brindado todo el equipo de protección para no contagiarse de coronavirus, como cubrebocas, caretas, gel antibacterial, lavamanos en las entradas y hay cabinas sanitizantes. Incluso ya no los dejan aglomerarse para comer y tienen prohibido salir de su zona de trabajo, a fin de cuidar su salud.

Aceptó que este año incrementó el número de interesados para ir a trabajar a Hermosillo, ya que no encuentran otra fuente de empleo ni en Huaquechula ni en los otros municipios cercanos. Sin embargo, un gran porcentaje tuvo que quedarse en lista de espera, ya que la empresa les indica cuantos pueden ir y este año “ya eran muchos”.

“Se hacen equipos y van por temporadas, de 3 a 5 meses dependiendo lo que requieran allá. Antes se llenaban dos o tres camiones y ahora, este año están saliendo hasta cinco. En esta temporada por la pandemia sobró mucha gente, había muchos interesados, muchos perdieron su empleo y aunque se pidió permiso a la empresa de llevar a más personas dijeron que no iban a necesitar a tantos”, compartió.

Israel Grande, también es originario de La Soledad Morelos, es uno de los jóvenes que ha ido a trabajar a Sonora para ayudar económicamente a su familia, este año no pudo acudir porque perdió su credencial oficial y no pudo acreditar que es mayor de edad para tener el empleo.

Esta situación lo tiene presionado, ya que por la contingencia, el trabajo del campo ha disminuido y no tiene mucho dinero para hacerle frente a esta enfermedad.

“Por el Covid-19 no hay trabajo aquí, de por sí vivimos al día y esto vino a matar el poco trabajo que había. Yo me fui por primera vez el año pasado a recolectar y en mi temporada me gané 18 mil pesos que se los di a mi familia. Esa cantidad no la ganas aquí y muchos por eso se fueron ahorita que se quedaron desempleados”, dijo.

Esta actividad es muy conocida en Huaquechula, principalmente en La Soledad, Morelos y no solo viajan hombres, también hay mujeres que deciden sumarse a este trabajo. No obstante, los varones son los que más optan por esta labor, es por ello que en las calles de esta comunidad se pueden ver más a mujeres que hombres.

La señora María Grande, vende gorditas en La Soledad y tiene muchos familiares que se han ido a Estados Unidos y a Sonora porque en esta zona no encuentran empleo. “Esta comunidad ya es de mujeres, estamos aquí solas. La gente de aquí se dedica al campo pero en los últimos años este trabajo ha disminuido, es por eso que nuestros jóvenes se van o a Hermosillo o a Estados Unidos, es su única forma de salir adelante. Si le echan ganas, juntan en pocos meses lo que aquí verían en muchos años de trabajo y allá les dan de comer, un techo y hasta un seguro mientras trabajan. Ojalá hubiera ese tipo de oportunidades aquí”, concluyó.