SANTIAGO XALITZINTLA, Pue.- En grupo, en parejas o solos, escomo viajan los peregrinos poblanos a la Basílica de Guadalupepara festejarla el próximo 12 de diciembre. Algunos acuden con unpensamiento específico como Alfonso López Encarnación, que dagracias por la vida de su nieta, y otros van a orar por salud,trabajo o dinero como Jorge de Jesús Pérez, quien pide tambiénpor su familia y por su mamá que estaba perdiendo el sentido deloído.
Milagros del Carmen, de dos años de edad, representa lo quedice su nombre. La Virgen de Guadalupe le permitió el don de lavida, toda vez que nació de forma prematura y los doctores no lesdieron a sus padres la esperanza de permanecer entre sus seresqueridos más que unas horas, pero ahora es una de las nietasconsentidas.
La nena es un milagro, precisamente, porque que Alfonso, suabuelo, prometió acudir cada año a la Basílica de Guadalupehasta que él llegue a la edad de cincuenta años, para lo cualaún restan cinco, a cambio de que su pequeñita viviera. Y asísucedió. Hoy él viaja con un amigo y poco a poco sus pies secomenzaron a llenar de ámpulas.
Leer más:
“Nació prematura, pero está muy sanita. Gracias a Dios y laVirgen, está bien mi niña, pero nació prematura y no nos dabanesperanza de que viviera”, recuerda todavía con ciertapreocupación aunque ahora ella está bien y el peregrino ya tienecuatro nietos más, entre ellos unos gemelos.
Su travesía a pie, del 2017, inició este viernes saliendo deBarranca Honda en la ciudad de Puebla y aunque durante 15 años havisitado la Villita, su fe se reforzó cuando vio en peligro aMilagros, por lo que no le importa el frío, calor, hambre,cansancio y las llagas que deba sufrir con tal de ver la sonrisa decriatura.
Con un taco en la mano, descansando en una jardinera frente altemplo principal de Santiago Xalitzintla y cargando un bulto de laVirgen de Guadalupe a la que resguardaba con cariño, aseguró quecuando se asiste a las procesiones con fe el camino es corto y,estos dos últimos años, vale más la pena al saber que su niña,como él le dice, está sana, pues por fortuna, a pesar de que fueprematura Milagros no sufre algún problema de salud.
A diferencia de años anteriores los pies de Alfonso estánllenos de ámpulas de tanto caminar. Solo para aliviar la presión,se quita los calcetines por un momento para sentir en la piel elaire fresco y se pone unos huaraches mientras descansa, pero cuandodecide reiniciar su camino se coloca nuevamente los zapatos y tratade olvidarse del dolor.
Se dice a sí mismo que las ámpulas son un “pago” por unos“pecaditos” que cometió este mismo año, por lo que no sepreocupa y aunque una mueca de dolor se le refleja en el rostro,sigue su camino con una Virgen a cuestas, la cual lleva a bendecira la misma Basílica para estar de regreso en su hogar el lunespróximo.
“Este es el primer año que a mí me salen llagas en los pies,por unos pecaditos que cometimos este año que pasó, yo creo quees un pago y para mí sí vale la pena a cambio de todo lo que meha dado la Virgen”, resaltó.
LO MÁS DIFÍCIL SIEMPRE ES EL PRIMER AÑO
Jorge de Jesús Pérez, de Izúcar de Matamoros, por otra parte,viaja con un contingente de unas 50 personas, quienes se hanconvertido en un equipo y se apoyan entre sí. Y es que con base ensu experiencia, pues ya hace más de siete realiza estaperegrinación, el primer año siempre es el más difícil, a suparecer puede ser una prueba de la Virgen de Guadalupe para sabersi los integrantes acuden con suficiente fe, aun cuando estén alborde del llanto.
“El primer año yo venía bastante cansado, con los tobillostorcidos, las rodillas ya nos las aguantaba, pero más que nada yotenía que hacer la manda, porque esa era mi manda, llegar bien ala Basílica y hacer el recorrido completo”, expresó mientrasdescansaba en un pequeño campamento cerca de Paso de Cortés quemontaron los peregrinos para comer y descansar.
Ahora con más de 26 años de edad, Jorge de Jesús, viaja eneste contingente, a ratos carga una imagen de más de un metro dealtura de la Virgen de Guadalupe y otras tantas ayuda a los novatoscon sus maletas, ofreciéndoles las recomendaciones para que superegrinar sea menos pesado y comprendan de qué se trata este víacrucis.
Recordó que pedir por la salud de su familia y tener trabajoson las principales solicitudes que tiene para la virgen, perotambién dar gracias, por séptimo año consecutivo, de que sumamá resultó bien de la operación del oído a la que fuesometida.
“La primera vez que yo fui significó para mí una experienciadolorosa pero agradable. Año con año es diferente el camino,porque uno viene con la fe y luego muchos dicen que venimos bien,pero uno sabe lo que uno siente en realidad”, expresó al tiempode mencionar que dentro del contingente siempre buscan apoyar aquienes viven por primera vez esta experiencia.
