La Central de Abasto es una bomba de tiempo ante la amenaza del coronavirus en Puebla, pues la dinámica comercial hace difícil cumplir con las recomendaciones sanitarias para evitar la propagación del virus Covid-19 y pensar en la detención de sus actividades implica un impacto económico a gran escala que afectaría al sector primario de la entidad.
En un recorrido realizado por El Sol de Puebla se pudo apreciar como los administradores cumplieron con informar sobre las medidas de prevención para evitar los contagios por coronavirus, sin embargo, en la práctica los propios comerciantes reconocen que es imposible cumplirlas a cabalidad por la dinámica de comercio, que implica un contacto directo con la gente en todo momento.
“Es imposible, en este centro de abastos es imposible hacer eso o tener guantes porque aquí no es una empresa, es diferente. Aquí si voy a despachar no le puedo decir al cliente que se arrime hasta ahí, es imposible, aquí debemos de tratar de hacer nuestra vida normal porque aquí es comercio y el comercio es imposible tratar de hablar con una persona de aquí a un metro de distancia o cómo vas a usar guantes”, afirmó Juan Antonio, quien despacha en un negocio de verduras.
La propia secretaria administrativa de la Nave B, Janely Martínez, reconoció que es constante ver personas escupiendo en el piso u hombres orinando entre los camiones, por lo cual consideró que, ante una pandemia de este tipo, la central de Abastos es una “bomba de tiempo”.
Es muy difícil que se cumplan las reglas sanitarias porque hay mucha gente que no tiene educación en esa cuestión de higiene. Aquí nos topamos con que escupen muchísimo al suelo, lamentablemente tratamos de que la gente entienda de que en esta nave contamos con dos baños públicos, hay mucha gente, sobre todo los varones en la Central de Abastos, se les hace muy fácil meterse entre los camiones y hacer del baño
Basta recorrer los pasillos de cada una de las naves para ver que no se cumple la sugerencia de mantener una distancia de un metro entre cada persona, pues entre clientes, “diableros” y comerciantes el contacto corporal para poder transitar es inevitable.
El uso de guantes o gel constante también es visto por algunos comerciantes como una medida incómoda e imposible de cumplir, debido al tacto constante que ellos tienen con los alimentos que venden.
Nosotros por supuesto que por nuestra labor no podemos hacerlo, no nos permite porque es incómodo y no nos permite por el tacto que nosotros tenemos con estoconsideró Joaquín Alcázar, revendedor que pidió a las autoridades que informen sobre el futuro en la Central de Abastos.
No todos los locatarios lo ven así, pues Mari González, propietaria de un puesto de legumbres, consideró que lo mínimo que deben hacer ante esta emergencia es tomar las medidas de higiene necesarias para evitar más contagios.
Debemos ser consientes de que todos nos debemos cuidar, yo creo que es lo mínimo el usar cubrebocas, ponerte tus guantes, son medidas necesarias para todos
BAJAN LAS VENTAS 50%
A pesar de los diferentes puntos de vista, Mari como Joaquín coincidieron en que las ventas de sus productos cayeron hasta en un 50 por ciento en los últimos días, desde que se informó que el virus llegó a la entidad poblana.
Suspenden clases, la gente se preocupa por la salud de sus infantes, los que nos proveen a nosotros nos preguntan si vamos a cerrar porque en el tianguis de Huamantla ya cerraron...nosotros dependemos más de la gente que viene y nos compra para revender su producto, por eso nuestras ventas bajaron hasta en un 50 por ciento y yo siento que van a bajar másreportó el comerciante.
Por su parte, la secretaria administrativa de la Nave B consideró que el impacto de cerrar la Central de Abasto sería mayúsculo, pues además de atentar directamente con la economía de miles de comerciantes que trabajan ahí, sería un golpe directo a todo el sector primario de la entidad.
REFORZARÁN MEDIDAS DE HIGIENE Y PREVENCIÓN
Será a partir de este viernes cuando se empiece a repartir entre los comerciantes gel anti bacterial y una bomba para desinfectar pisos y manos como medida de prevención ante el coronavirus.
Así lo informó Raúl, consejero administrativo de la Nave B, quien reconoció que son medidas mínimas ante la contingencia que se avecina, pero confió en en que estas acciones mantengan la confianza entre los clientes que acuden a la Central de Abastos.