No hay marcha atrás, los comercios no esenciales y los restaurantes seguirán cerrados por los altos contagios de la Covid-19 en Puebla, así lo informó el gobernador, Luis Miguel Barbosa Huerta, quien pidió el apoyo del gremio ante la alerta máxima de infecciones.
“Se ha mantenido el diálogo, Protección Civil ha mantenido un diálogo intenso, la Secretaría de Economía también y nosotros nos ponemos de lado de los comerciantes que quieren abrir, pero también les decimos que la situación de la pandemia en Puebla está en el peor momento y que no podemos nosotros aligerar las medidas porque iría en decremento de ellos mismos y de todos”, declaró.
En videoconferencia, el mandatario dijo que si los negocios, así como restaurantes abren, esto contribuirá a que exista una mayor movilidad y, por lo tanto, más contagios de coronavirus. En suma, dijo que todos en Puebla ya quieren que vuelva a la normalidad, pero que nadie aporta o se queda en su casa para poder bajar el número de infecciones.
“Hemos seguido hablando con ellos, es el momento de tomar estas medidas. Créanme, es el momento y yo les digo a los restauranteros y comerciantes que sí nos ponemos la camiseta de ellos sobre la necesidad de desarrollar actividades económicas y yo no puedo apartarme de decir que hemos sido equilibrados. Hoy estamos en el peor momento de la pandemia y debemos da actuar así”, comentó.
Recalcó que va a ser solidario y que siempre dialogarán con ellos para escuchar sus peticiones, pero que, en estos momentos, seguirá firme con los decretos y los cierres de actividades no esenciales. En este punto, aprovechó para pedir apoyo de los ayuntamientos y que se adhieran a los lineamientos que ha difundido el gobierno estatal.
“De verdad seamos consecuentes con lo que está pasando y con las acciones de gobierno, no podemos simular, no debemos de simular, es poner en riesgo la vida de los poblanos”, concluyó.
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Fue este 14 de enero que decenas de trabajadores del comercio formal en el Centro Histórico se manifestaron frente al Palacio Municipal, a fin de realizar una mesa de diálogo con las autoridades municipales para que les permitan abrir, pues por el decreto estatal muchos se verán obligados a cerrar sus negocios.
Con pancartas con mensajes como “queremos que nos dejen trabajar” y “abrir o morir”, los trabajadores esperaron una respuesta del Ayuntamiento de Puebla, pues señalaron que querían entregar un documento en donde se exponen los puntos a tratar referente al decreto estatal.
