La evaluación de personalidad a conductores de transporteejecutivo como Uber y Cabify, para prevenir la comisión deagresiones o delitos durante su servicio, podría costar más demil 500 pesos y prolongarse por más de tres días, estimaron lasexpertas en labores de reclutamiento de la UPAEP y el Tecnológicode Monterrey, María del Carmen Mora Ávila y María MonroyMartínez.
A propósito de que el Congreso del Estado aprobó obligar a lasEmpresas de Redes de Transporte (ERT) a que sus operadores seansometidos a pruebas psicológicas, toxicológicas y económicaspara valorar su tendencia a conductas antisociales y evitar que serepitan los casos de choferes implicados en delitos, como loshomicidios de las estudiantes universitarias Mara Castilla yMariana Fuentes, las especialistas consideraron que los exámenesdeben ser profesionales y exhaustivos para aportar un resultadoconfiable.
Mora Ávila, psicóloga y psicoterapeuta, sugirió laaplicación de entre tres y cuatro pruebas psicológicas, todasindividuales, personalísimas y dirigidas por un psicólogoclínico conocedor del tema, “no puede ser un psicólogo general,porque debe ser experto en el uso de pruebas de personalidad”,añadió.
Y es que subrayó, un psicólogo clínico puede además valoraral momento del encuentro, ciertos aspectos del comportamiento delentrevistado, los cuales pueden complementar el resultado que seobtenga de los exámenes y cuestionarios.
Calculó que la sola aplicación de estas pruebas no es rápida,pues por la complejidad y profundidad de la evaluación, se puedeprolongar hasta por cuatro horas.
Mientras que la interpretación, destacó, es un trabajotodavía más largo, ya que un sicólogo clínico tiene queinterrelacionar los datos, lo que puede ser un trabajo de por lomenos dos días adicionales para finalmente tener la conclusióndel estudio de personalidad.
Pero además, la especialista advirtió que este trabajo para ladefinición de un perfil de personalidad tampoco es económico,sino que tiene un valor significativo, y como referencia mencionóque un sicólogo particular lo hace por, cuando menos, mil 500pesos.
Por su parte, María Monroy Martínez, experta también enevaluación y reclutamiento de jóvenes en el Tecnológico deMonterrey, consideró útil extender las pruebas a su núcleofamiliar y a sus redes sociales.
Especialmente, agregó, en el caso de los adultos jóvenesquienes suelen ser reservados pero que exponen mucha informaciónde su vida personal, gustos, preferencias y reacciones en estosmedios, “hay que valorar su perfil digital, aunque pareciera (unaprueba) no tan rigurosa, puede ser muy valioso”, enfatizó.
Y también, recomendó, cuestionar a los aspirantes sobresituaciones de riesgo o específicas con las que se pueda poner aprueba su capacidad y sentido de reacción.
SIMULACIONES TAMBIÉN, SUGIEREN
María del Carmen Mora Ávila y María Monroy Martínezcoincidieron también en que sería de utilidad hacer comoconductores, es decir que conduzca y preste servicio como parte delas pruebas de reclutamiento.
“En la sicología laboral se aplican pruebas de desempeño,sería ponerlo a prueba, subirse con esta persona al vehículo yverificar por su propia cuenta algunos indicadores, desde cómomaneja hasta cómo se dirige con los demás, hacer ‘pruebasreales’”, abundó la sicóloga.
En este sentido, Monroy Martínez consideró que este tipo depruebas deben ser practicadas por personal especializado, puesaunque el conductor debe estar consciente de que está a prueba,quien lo examine debe saber cómo valorarlo.
“Se tiene que tener tacto, para cuidar que la persona no sesienta invadida y que la persona (el conductor) se sienta enconfianza y actúe naturalmente”, concluyó.