Apenas pudo sostener un lápiz, la artista poblana Maggie Aguirre Rodríguez comenzó un largo camino de trazos que, al paso de los años, se han convertido en imágenes provocadoras, que exploran la melancolía y buscan provocar las sensaciones del espectador con una propuesta rebelde.
El pasado 21 de julio y hasta el próximo 3 de agosto, su muestra Behind the Face (Detrás del Rostro), está disponible con entrada libre en la galería de El Venado y el Zanate, en la 4 Oriente 403, en el Cetro Histórico de la ciudad de Puebla.
Trazos que muestran un erotismo incipiente, cráneos que alberganorugas que se convierten luego en mariposas, rostros incompletos que se empapan en llanto, enigmáticas bailarinas en puntas que esconden sus rostros, son algunas de las ilustraciones que surgen de la mano de Maggie, quien tiene 20 años de edad, acompañada del lápiz, el grafito, la acuarela y el estilógrafo.
Desde la infancia, Maggie Aguirre encontró en los dibujos la vía de expresión de su naturaleza rebelde, la que se ha convertido en una obra provocativa, esa que, en sus propias palabras, busca generar incomodidad, despertar sensaciones y desterrar tabús.
Maggie Aguirre Rodríguez (Puebla, Puebla, 1998) estudia actualmente la segunda mitad de la carrera de Diseño Gráfico en la Universidad Iberoamericana, Campus de la Ciudad de México.
Su exposición Behind the Face (Detrás del Rostro) es el recuento de expresiones acumuladas a los largo de tres años, en los que la artista tuvo como afortunado acicate una depresión severa por causas biológicas, que se transformó en el catalizador para concretar esta colección.
Las piezas son la revelación de “su ella misma”, como en las que las lágrimas son oscuras, negras, y que le recuerdan la imagen que le devolvía el espejo, en esos días oscuros que atravesó.
Las ilustraciones que retan los tabús y que buscan provocar al espectador tienen también un proceso que viene del ensimismamiento de la artista y que luego salta a la búsqueda de las otras miradas.