La Secretaría de Bienestar Social municipal construirá 300 cuartos adicionales en viviendas que presentan hacinamiento y dejará a la buena voluntad de los beneficios le den un uso habitacional y no comercial como luego sucede, informó la titular de la dependencia, Marcela Ibarra Mateos.
Se trata de una primera etapa del programa que ha identificado a 107 mil 730 personas con carencia por calidad en espacios donde viven, por lo que se atenderá a población indígena de las juntas auxiliares de San Andrés Azumiatla, San Miguel Canoa, La Resurrección y San Miguel Aparicio.
Con una inversión de 17 millones 462 mil pesos del Fondo Infraestructura Social Municipal (FISM), cada cuarto medirá 12 metros cuadrados con todos los acabados, pero sin piso y una de las condicionantes es que forme parte de la extensión del hogar de los beneficiados.
La secretaria de Bienestar Social municipal dio a conocer que la autoridad apuesta a la buena voluntad de los beneficiados para darle el uso original a cada cuarto y no pase como en otros programas que finalmente terminan como bodegas o para abrir una tienda.
Para evitar que suceda eso, dijo que se realiza una tarea de convencimiento con la familia respecto a mejorar su calidad de vida y segundo, las “piezas” tiene que forman parte del hogar y no estén aislados en el patio.