Ester Peralta Serrano vende petates en el mercado de Izúcar de Matamoros y por primera vez participa en política. Sus rivales de Morena y el PAN le dicen ignorante, huarachuda y se preguntan cómo una mujer quiere gobernarlos.
Ella es candidata del PT a la presidencia municipal de Teopantlán y sus adversarios Humberto Martínez Melchor, de Morena, y Atanacio Pérez Cañete, del PAN, la insultan para que deje la candidatura o que decline por uno de ellos.
“Sienten que se les va el poder porque el pueblo nos está respaldando”, dice Marco Aurelio, abogado de Ester Peralta, quien señaló a Humberto Martínez de robarse la candidatura de Morena, pese a que no es militante y es del PRI.
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El defensor asegura que Román Palacios Carvente fue elegido candidato de Morena por usos y costumbres, sin embargo no fue postulado y por eso impugnó el “robo” ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), instancia que resuelve conflictos electorales como el que ocurre en Teopantlán.
Para que Palacios no se quedara fuera de la contienda, Esther Peralta aceptó la candidatura del PT y lo incluyó en la planilla de regidores. Ella tiene miedo porque asegura que conoce a las personas que la atacan en redes sociales y en la comunidad y sabe que pueden generar violencia en la elección del 6 de junio.
Sin embargo, la agresión que sufre no es física y por eso no denunció ante la Fiscalía General del Estado, pero sí se acercó a la Red Plural de Mujeres de Puebla, organización que asesora a candidatas en la presentación de quejas por violencia política de género ante el Instituto Electoral del Estado (IEE).
CRIMEN ACECHA CANDIDATAS
Como Ester Peralta, al menos una decena de candidatas ha sido víctima de violencia política de género o amenazas del crimen en el estado de Puebla.
El 5 de abril la Red Plural de Mujeres denunció que el crimen organizado estaba amenazando a Sonia Jiménez López, candidata de Morena a la presidencia municipal de Ahuazotepec, tratando de impedir su participación en la contienda. Aunque solicitó medidas de protección al gobierno del estado, no tuvo éxito.
El 21 de abril, Patricia Ramírez León, candidata de Pacto Social de Integración (PSI) a la diputación local del distrito 3 de Zacatlán, acusó que recibió amenazas anónimas exigiéndole que renunciara a la postulación. Por temor a su integridad y la de su familia solicitó protección al IEE, pero se desconoce si se la otorgaron.
Otra candidata amenazada es Soraya Córdova Morán, del PAN, PRI y PRD a la diputación local del distrito 20, quien denunció intimidación de un hombre que hizo disparos al aire en la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacan, además que sujetos armados robaron un vehículo en el que viajaba su equipo de campaña.
Otro caso es el de Marlene Ramírez Álvarez, candidata del PT a la presidencia municipal de Juan Galindo, quien recibió amenazas por escrito e intentos de amedrentamiento presuntamente del personal del gobierno morenista encabezado por Carlos Gilberto Garrido Torres, con el fin de que no obtuviera la postulación.
La abanderada de Morena a la presidencia municipal de Nealtican, Laura Limón Molina también denunció intimidación y violencia política de género en redes sociales por parte de sus rivales, por lo que solicitó protección al Instituto Electoral del Estado y el gobierno estatal, pero se sabe que no lo consiguió.
Adriana Lezama Andrade, candidata a diputada local de Movimiento Ciudadano por el distrito 11 de Puebla, acusó que vivió un intento de “levantón” por hombres armados mientras realizaba un recorrido en la colonia Miguel Hidalgo.
En redes sociales, Rosa María Reynoso, candidata del PAN a la alcaldía de Huixcolotla, denunció haber recibido amenazas para renunciar a la candidatura, además de calificativos como “piruja” y “robamaridos” por ser madre soltera.
Un caso más de violencia política e intimidación es el de Miriam Mozo Gutiérrez, candidata de Fuerza por México a diputada local por el distrito 16, y su suplente Luz María Ramírez, quienes han sido víctimas de difamación en redes sociales donde incluso han publicado el domicilio de una de ellas. Las intimidaciones y descalificaciones las atribuyen a una militante de Morena y la coalición del PAN.
“No se me hace justo entre mujeres, yo siento ese ataque tan personal, tengo la publicación. Ella pertenece a Morena”, dijo Luz María, víctima de difamación.
Sobre el tema, la exregidora del ayuntamiento, Miriam Mozo aseguró que han recibido apoyo del IEE para identificar la violencia política en razón de género.
Las candidatas del PAN en los municipios de Nauzontla y San Pedro Yeloixtlahuaca, Madai Yamilet Olivares Toral y Araceli Hernández Velázquez, respectivamente, han recibido comentarios misóginos de sus contrincantes, diciéndole a una de ellas que es joven y que si gana no la dejarán gobernar.
Por último, Claudia Rivera Vivanco, candidata de Morena y PT a la presidencia municipal de Puebla, denunció amenazas presuntamente orquestadas desde el Congreso del Estado, así como ataques por su aspecto físico y hasta su familia, actos que atribuye a algunos medios de comunicación y que el IEE ha ignorado.
SIETE ASESINATOS
La empresa Etellekt Consultores, especializada en documentar la violencia política en México y que da seguimiento del proceso electoral que inició el pasado 7 de septiembre en el país, reveló que en el estado de Puebla se han registrado siete asesinatos de personajes políticos y 18 agresiones contra aspirantes o candidatos.
Hasta el 30 de abril de este año, de los siete asesinatos documentados en la entidad, cuatro son de políticos y tres de funcionarios públicos.
De los 18 candidatos agredidos los casos son amenazas, robos, atentado contra familiares, daño a propiedad, privación de la libertad, ataques contra colaboradores o despojos, colocando a Puebla en el quinto lugar nacional, solo detrás de Veracruz con 45, Guerrero 23, Oaxaca y Michoacán con 20 cada uno.
