A pesar de que la leucemia es curable si se detecta a tiempo, cinco de cada diez menores de edad son diagnosticados de manera tardía porque son de escasos recursos y viven en comunidades alejadas de la ciudad, dijo Ana Álvarez Arizpe, directora operativa de la fundación Una Nueva Esperanza ABP, que actualmente apoya a 179 infantes.
Después de acudir a la entrega del reconocimiento “soldado honorario” a un niño con leucemia, la directora comentó que cinco de cada diez personas de 0 a 21 años que llegan a la organización provenientes de Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Tlaxcala y Puebla ya traen este tipo de cáncer, que es el más común en los niños y podría ser curable si se detecta a tiempo.
“Ese es el problema, en realidad la leucemia, que es el cáncer más común en los niños podría ser curable si se detecta a tiempo”, dijo.
En el caso de Puebla los infantes con leucemia que son apoyados por la fundación provienen de Zacapoaxtla, Chignahuapan y Tepeaca, por mencionar algunos, y de acuerdo con Ana Álvarez la organización sobrevive gracias a donativos del sector empresarial y personas físicas, eventos para recaudar fondos y de instancias gubernamentales.
“De eso vivimos, de estrategias de sustentabilidad que tenemos en el albergue, desde regalos con causa, la recolección de tapitas, siempre estamos buscando de dónde obtener el recurso. Sí tenemos ayuda del gobierno, (pero) no dependemos de él porque tenemos donativos de personas físicas y morales, por eso hemos podido sobrevivir”, dijo.
El 8 de junio, El Sol de Puebla publicó que, al año 170 nuevos casos de cáncer infantil se detectan en el Hospital del Niño Poblano, de los cuales 34 por ciento de estos son de leucemia, considerada una de las principales causas de morbimortalidad en niños y adolescentes en el mundo, según el oncólogo pediatra, Miguel Ángel Garrido Hernández.