La polémica respecto a la colocación ilegal de rejas en algunas colonias de capital poblana se reavivó tras el reciente caso de un vecino de la colonia El Cerrito, quien invadió un espacio público mediante la construcción de un cuarto y una cochera sobre la banqueta.
El hecho dio lugar para que la ciudadanía reaccionara ante los vecinos que por cuenta propia limitan el tránsito vehicular y peatonal en determinadas calles, y de aquellos que toman las banquetas para ampliar sus viviendas y negocios.
Un caso que señalaron fue la construcción ubicada en la colonia San Aparicio, exactamente sobre la avenida Alfredo Toxqui, esquina con la privada Ayuntamiento, donde el dueño del inmueble construyó una pequeña pared que invade parte de la banqueta.
Mediante un recorrido realizado por El Sol de Puebla, se pudo constatar que la construcción continúa en obra negra , sin embargo, se "levantó" un muro de un metro de altura y casi dos metros de largo que sobresale de la estructura original.
Aunque dicha construcción aún no está terminada, algunos vecinos refirieron que la intención del dueño sí era abarcar ese espacio que forma parte de la banqueta.
Incluso, junto a este mismo domicilio, se encuentra un negocio de alitas que extendió el espacio de su inmueble mediante una lona y estructuras metálicas y que también abarcan la zona de tránsito, esto pese a que el Código Reglamentario para el Municipio de Puebla (Coremun), específica que la banqueta es un "espacio público destinado al tránsito peatonal para permitir accesos cómodos, seguros y universalmente accesibles en la vía pública".
"Necesitamos garantizar nuestra seguridad"
Estos casos reportados por la ciudadanía, dieron pie para que nuevamente se visibilizara el tema de las rejas que los habitantes colocaron en algunas calles de la colonia Bella Vista, ya que algunos consideran que se obstaculiza el paso vehicular.
"No estoy tan de acuerdo con cerrar las calles. Todas estas calles las están cerrando y ¿qué va a pasar? van a colapsar las calles principales. Cuando haya un problema sobre la 24 o 14 Sur y no podamos pasar por ningún lado ¿qué vamos a hacer? Tenemos derecho de transitar por estas calles, pero como están cerradas debemos dar la vuelta hasta la 29 Oriente. En este sentido, si lo hicieron por la inseguridad, el gobierno debe garantizar la vigilancia" , compartió Estela Espinoza, vecina de la zona.
De acuerdo al recorrido realizado por esta casa editorial, la Segunda Calle de Carmen Serdán, la Segunda Calle de Rafael Serrano y la Segunda Calle Mariano Echeverría -que hacen intersección con la 25 Oriente- están cerradas con las rejas que fueron colocadas por los propios habitantes.
Por su parte, quienes viven sobre estas calles, destacaron que debido al alto índice de inseguridad y la falta de respuesta por parte de las autoridades, se vieron obligados a tomar esta medida para garantizar su bienestar.
"El robo de autopartes y el robo a casa habitación era terrible. Anteriormente había una vivienda vacía y ahí se escondía un ladrón. Logramos capturarlo y fue procesado. A raíz de eso decidimos cerrar la calle y el robo a casas disminuyo en un 100 por ciento", refirió Clara Luz Sánchez, habitante de la colonia.
Reconoció que la Calle Carmen Serdán fue la primera en tomar esta medida, no obstante, el robo a domicilio y de autopartes aún continuaba en las calles aledañas, por lo que también decidieron sumarse a esta iniciativa.
"Esta es una colonia de gente mayor que ha sido violentada. Nosotros no queremos quitar las rejas porque no sentimos que el gobierno nos de la certeza de que vamos a tener la seguridad que necesitamos" destacó Clara Luz.
Cabe mencionar que otras colonias en las que también se ha señalado la colocación de rejas son San Manuel, La Hacienda, Anzures, Real del Monte, Las Hadas, La Calera, Lomas del Sol y El Mirador, por mencionar algunas.
De acuerdo con lo que prevé el Código Reglamentario para el Municipio de Puebla (Coremun), colocar rejas, plumas, sin permiso de la autoridad, puede ser motivo de una multa de 23 mil 860 pesos.
A la par señala que invadir el espacio público con construcciones o instalaciones sin licencia expedida por la autoridad competente, puede derivar en la clausura definitiva de la construcción o instalación.
Además, hay casos en los que también se puede aplicar la demolición de lo que ya esté terminado o en proceso de construcción y una multa equivalente a 230 veces el valor diario de la UMA.
