Un linfoma no hodgkin en la mejilla derecha, diagnosticado hace siete meses, le cambió la vida por completo a Alexander López, un joven de 16 años de edad, quien ha logrado vencer el cáncer y ahora, nuevamente con una sonrisa dibujada en los labios camina por cualquier pasillo y demuestra que está superando esta etapa en su vida.
El cáncer que padeció comienza en las células llamadas linfocitos. “Es muy raro este tipo cáncer”, le dijeron los médicos a Alexander cuando fue diagnosticado luego de tener síntomas como dolor de cabeza, dificultad para respirar, fiebre y cansancio.
Fue en el Hospital de San José del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) donde lo atendieron y le practicaron un autotrasplante de médula, además de varias sesiones de quimioterapia y ahora, a siete meses del diagnóstico y cuatro de la intervención quirúrgica, solo está en radioterapia para evitar una recaída.
La sonrisa de Alexander es tímida, pero contagiosa y pese a su corta edad demuestra ser una persona valiente, pues es un paciente que ha logrado superar el cáncer junto con su tratamiento, comprobando que este tipo de tumoraciones se pueden vencer y con ciertas restricciones es posible llevar una vida normal.
Todavía no se ha integrado a su vida escolar pues las instrucciones de sus médicos son que se mantenga en reposo y cumpla con el tratamiento, toda vez que el autotrasplante fue un proceso de curación complicado.
“Me pusieron una manguera que se llama mafurca y me drenaron con una máquina y me sacaron toda la sangre y separaron la sangre de la médula, y luego, las células las tuvieron en cosecha y la médula que me sacaron me la volvieron a meter ya limpia”, explicó con total conocimiento el joven.
A pesar de tener solo 16 años de edad, Alexander dijo haber aprendido a valorar más la vida y todo lo que lo rodea lo que incluye, evidentemente, a su mamá Concepción Galicia, quien lo ha acompañado en todo este proceso, junto con el resto de su familia.
“El cáncer me enseñó a apreciar la vida, ahora sé que de un momento a otro todo puede cambiar y la valoro, más que nada. No sabes en qué momento puede cambiar”, pronunció con una sonrisa tímida.
Interesado por la cinematografía, Alexander, quiere concluir la preparatoria para dedicarse de lleno a la carrera que ahora le llama la atención: cinematografía, pues el carcinoma que lo aquejó no limitará sus planes.
Los efectos de la película Titanes del Pacifico, dirigida por Guillermo del Toro, se ha convertido hasta el momento en su favorita y busca a seguir experimentado en el mundo del cine.
El próximo 15 de febrero se conmemora el Día de la Lucha contra el Cáncer Infantil que busca concientizar sobre los desafíos que representa esta enfermedad para los niños.