La actividad económica de la región, conocida como “el granero” del estado, que se acelera gracias a la industria manufacturera a partir de la llegada de Audi, puede colapsar debido a que el acuífero Libres-Oriental, que almacena las aguas del subsuelo, está en un proceso de desertificación.
De acuerdo con el Diario Oficial de la Federación (DOF), las principales actividades socioeconómicas en los municipios que integran el acuífero son de los sectores secundario y terciario, pues tienen mayor representatividad en el Producto Interno Bruto (PIB) estatal; sin embargo, la economía regional descansa en la producción agropecuaria.
El presidente del Consejo Agropecuario Poblano (Ceagro), José Ignacio Menéndez Priante, señaló que la región produce granos fundamentalmente que requieren recurso hídrico, pero alertó que las industrias militar o automotriz también lo necesitarán. Sin embargo, el mayor consumidor de agua es el sector primario, ya que ocupa el 85 por ciento del volumen concesionado.
Los indicios de que el acuífero se encuentra en un proceso de desertificación están en los lagos El Carmen y El Salado, ubicados entre los estados de Puebla y Tlaxcala, a la altura del municipio de Oriental. Ambos se han vuelto estacionales desde hace 13 años, según comentó Pedro Valerio, quien tiene 77 años de edad y el mismo tiempo de vivir en la zona. “Antes todo estaba anegado”, dijo.
Él recuerda cuando a los 25 años de edad, los lagos también tenían peces, ahora es un lujo comerlos.
La zona con abatimientos más críticos en el acuífero se localiza en la porción centro-sur, entre el Cerro El Brujo y Las Derrumbadas, que junto con la de Ciudad de Libres, es donde se presentan las mayores mermas del nivel estático, que van 0.50 a 0.90 metros por año, señalaron los resultados de los estudios técnicos de las aguas nacionales subterráneas del acuífero Libres-Oriental.
Las principales localidades ubicadas en la superficie del acuífero son Ciudad Serdán, la más importante de la zona oriente del estado de Puebla, la ciudad de Libres, San Salvador El Seco, Rafael Lara Grajales, Oriental y Guadalupe Victoria, de acuerdo con la publicación del DOF.
EL ACUÍFERO
La Ley de Aguas Nacionales dice que un acuífero es una formación geológica o conjunto de formaciones geológicas hidráulicamente conectados entre sí, por las que circulan o se almacenan aguas del subsuelo que pueden ser extraídas para su explotación, uso o aprovechamiento y cuyos límites laterales y verticales se definen convencionalmente para fines de evaluación, manejo y administración de las aguas nacionales del subsuelo.
El de Libres-Oriental se encuentra sobreexplotado, eso ha provocado su agotamiento y lo ha puesto en una condición susceptible a procesos de desertificación, que han sido acelerados por la deforestación, el cambio de uso de suelo y la desecación de los lagos, alertó la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Además los lagos El Carmen y El Salado se han vuelto estacionales y de formación más esporádica, el Lago Totoloapan prácticamente desapareció, y el análisis de precipitación de los últimos 30 años presenta una tendencia a la baja.
Los estudios señalan que la recarga natural del acuífero es de 179.3 millones de metros cúbicos al año, la descarga comprometida es de 20 millones y el volumen concesionado de 159.651629, por lo que el déficit actual es de -0.351629 millones de metros cúbicos anuales.
Dicho déficit impacta en algunas actividades productivas como la agricultura. Florencio Hernández es productor de granos en el municipio de Libres y comentó que desde dos hace años, el pozo con el que riega su cosecha ha disminuido. “Si antes aguantaba siete líneas, ahora aguanta cuatro”, explicó.
SEQUÍA
El especialista ambiental de la UPAEP, Raciel Flores Quijano, alertó que el cambio climático podría acelerar los procesos de desertificación de la región de Libres-Oriental, y hasta ahora no existe tecnología que pueda restaurar las zonas áridas.
En el caso de esa zona, la única solución es reforestar en lugares altos. “No hay posibilidad de recuperar suelo árido, suelo boscoso que nos ayude a captar la precipitación, no hay tecnología, pero reforestar se hace de manera natural, es poca inversión y de manera inmediata”, indicó el académico.
Para otros como Hernández lo único que hay que hacer es desazolvar los pozos y hacerlos más profundos.
“Pues si se seca, pues ya nos vamos a ir muriendo poco a poco yo creo que, pues si (habrá peleas por el agua)”, señaló Carlos López, habitante de Libres, quien además desconoció la situación en la que se encuentra la fuente de agua de la zona.
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