Abarrotan poblanos los templos en Domingo de Ramos

Jovencitas vestidas de Verónicas y varones con túnicas participan de la tradición

Ascención Benítez

  · lunes 26 de marzo de 2018

Los templos católicos en San Martín Texmelucan se vieron abarrotados de feligreses católicos para participar en la misa con motivo del Domingo de Ramos, lugares donde los sacerdotes bendijeron las palmas, lo que da inicio formalmente a las actividades religiosas de la Semana Santa.

Antes de la festividad religiosa, en calles, plazas públicas, mercados y en accesos a los templos católicos se pudo observar a artesanos realizando figuras de palmas y ofreciéndolas a las personas, quienes las adquirían a diferentes precios, según el tipo y el tamaño, costos que oscilaban desde los 20 a 150 pesos, así como en algunas calles se pudo apreciar que vecinos arreglaron el frente de sus hogares y colocaron alfombras de flores y aserrín en las calles por donde pasa la imagen.

En algunas iglesias como en algunas casas de los mayordomos del Domingo de Ramos, los sacerdotes bendijeron las palmas y las ramas de olivo, para que la gente en procesión saliera con la imagen de Jesús en su burrito conocida como San Ramitos o la imagen de Jesús vestido con túnica blanca y una tela de color rojo atravesada en el pecho, recorriendo las principales calles y llegar a los templos católicos.

En algunas comunidades como San Juan Tuxco, San Rafael Tlanalapan, San Cristóbal Tepatlaxco y Santa Catarina Hueyatzacoalco, en las procesiones jovencitas vestidas de Verónicas y varones ataviados de túnicas —un pedazo de tela atravesado en el pecho y pañoletas blancas en la cabeza, acompañan a la imagen de San Ramitos con música de instrumentos de viento y coros de mujeres.

Después se dio paso a la misa de acción de gracias, donde los sacerdotes, dijeron a los feligreses que con la entrada triunfal de Jesús de Nazaret a Jerusalén se inicia la Semana Santa donde todos deben vivir con devoción, oración y ser partícipes de las actividades religiosas de la pasión, crucifixión y muerte de Jesús, pues el dio su vida para que todos vivan en paz, pero también deben elevar sus oraciones para evitar que la violencia siga afectando a las familias.