Está por cumplirse un mes desde que el basurero de Ixcaquixtla comenzó a quemarse y las autoridades no han tomado medidas para detener la contaminación que se está generando, ni tampoco ha sido clausurado el sitio.
➡️ Únete al canal de El Sol de Puebla en WhatsApp para no perderte la información más importante
El basurero municipal de Ixcaquixtla, ubicado al aire libre y a pocos metros de la zona urbana, ha sido un problema de contaminación persistente durante más de una década; sin embargo, ni la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ni la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) han clausurado este sitio a pesar de casi un año desde una inspección.
En entrevista con los residentes que viven cerca de este lugar, comentaron que la pestilencia es insoportable, además de que el humo penetra en sus hogares constantemente.
“Este problema lleva un mes y no parece que el ayuntamiento esté haciendo algo para extinguir el fuego, lo que se está quemando es la basura que enterró la autoridad municipal”, comentó un vecino de la colonia Fraternidad.
Cabe recordar que el ayuntamiento informó hace meses que habían enterrado toneladas de basura que se habían acumulado al aire libre durante años.
Sin embargo, desde el pasado 22 de febrero, cuando comenzó el incendio en el basurero, hasta la fecha, las autoridades municipales no lo han sofocado por completo, a pesar de que el ayuntamiento ha informado que no quema la basura para evitar contaminación.
Según el ambientalista Bernardo Romero Zamora, las normas establecen que la basura debe ser compactada y cubierta con capas de tierra, dejando tubos como respiraderos para que el metano acumulado pueda fluir. De no hacerlo así, se pueden producir incendios que son difíciles de controlar.
Esto confirma por qué el basurero no ha podido ser sofocado, debido a la técnica utilizada para enterrar las toneladas de desechos.
Casi un año después de que el personal de la Secretaría de la Semarnat y Conagua acudiera a Ixcaquixtla para supervisar el vertedero y constatar la contaminación generada por las toneladas de basura que el ayuntamiento deposita al aire libre y las descargas de aguas negras en campos de cultivo, se comprometieron a dar seguimiento e informar a los habitantes sobre las acciones emprendidas; sin embargo, hasta la fecha no se han puesto en contacto.
El alcalde Santiago Miranda, del partido Morena, enterró toneladas de basura que se habían acumulado al aire libre durante más de diez años y habilitó una fosa donde se arroja la basura recolectada actualmente, la misma que está siendo consumida por el fuego.