El significado en náhuatl del municipio de Chignahuapan: "En las nueve aguas" o “donde abunda el agua”, es un calificativo que actualmente no le hace honor a su nombre, ya que este lugar atraviesa por un nivel de sequía extrema que no se veía en los últimos 20 años, por lo que fue catalogada por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) como la zona más seca del estado de Puebla.
Especialistas en temas ambientales reconocen que esta situación fue causada por el cambio climático, es decir, hay menos lluvias y una alta temperatura; aunque también ha influido el comportamiento de la misma población, con el uso desmedido del vital líquido y la tala ilegal de árboles.
Incluso, las propias autoridades municipales dan a conocer que al menos el 30 por ciento de este territorio, ubicado al norte del estado, presenta diversas afectaciones por la sequía extrema, como lo es la disminución en el volumen de agua de sus lagunas, retrasos en las siembras y poca disponibilidad del líquido para hidratar al ganado.
Ante esta situación, tanto el ayuntamiento de Chignahuapan como el gobierno del estado de Puebla preparan una serie de acciones que permitan reducir los efectos, como lo es una mega reforestación y un programa de desazolve de jagüeyes para mejorar la captación del agua.
Chignahuapan, el primer municipio con sequía extrema en Puebla
En lo que va del 2023, Chignahuapan es considerado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) como el primer municipio del estado de Puebla con sequía extrema, pues presenta niveles nunca antes vistos en los últimos 20 años, cuando se inició con la recopilación de información.
El organismo muestra que, desde enero de 2003 y hasta inicios del año en curso, esa localidad mantuvo de manera constante una tendencia ambiental anormalmente seca y sequía moderada. Sin embargo, a partir de marzo de este 2023 incrementó su sequía a niveles extremos.
De acuerdo con Jerónimo Chavarria Hernández, académico del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente de la Universidad Iberoamericana Campus Puebla, esta transición tan radical se debe principalmente al cambio climático que tuvo de manera general la entidad poblana durante el 2022, donde hubo menos lluvias y una alta temperatura.
Este comentario se respalda en la base de datos de la Conagua, donde se explica que durante el año pasado la temperatura media del estado fue de 18.7 °C, con lo que se posicionó como el tercer año más cálido desde 1985, después de 2019 y 2020, donde los niveles fueron de 19.0 °C y 19.1 °C, respectivamente.
Asimismo, el promedio de las precipitaciones o lluvias fueron de 939.4 milímetros, que fue considerada como la menor precipitación anual de los últimos 37 años, es decir, desde 1985.
“El cambio climático tiene mucho que ver porque genera efectos negativos de manera general. Por ejemplo, vemos que en los últimos años ha disminuido la cantidad de lluvia y por lo tanto incrementa la temperatura, que son dos fenómenos relacionados”, refirió.
De acuerdo con el investigador, otro factor que también ha influido para que Chignahuapan sea el municipio más seco de la entidad, son los comportamientos de la misma población, pues han hecho un uso desmedido del vital líquido, y han realizado de manera constante una tala ilegal de árboles.
“Cuando tenemos la disponibilidad de recursos y en abundancia no pensamos en cuidarlos, y los desperdiciamos. Esto es un comportamiento local que se da mucho en aquel municipio, que cuando se fusiona con el cambio climático, se agudiza el problema de la sequía”, añadió.
El 30% del municipio presenta afectaciones por la sequía
Ante el problema por el que atraviesa Chignahuapan, Santiago Rodríguez Hernández, director de Desarrollo Forestal, Ecología y Medio Ambiente del municipio, dio a conocer a esta casa editorial que han detectado que al menos el 30 por ciento del lugar presenta afectaciones por la sequía extrema.
Las comunidades dañadas son las que se ubican en la parte baja de la región, pues casi no tienen presencia de masa forestal. Por mencionar algunas zonas, se encuentran Nacayolo, Las Mesas, Tenancingo, Ajolotla, Acolihuia, San José Corral Blanco, Acoculco, Pedernales, Cuaultelolulco, Cruz Colorada, Paredón Tres Cabezas, San Claudio y Carretero.
“Como bien saben, Chignahuapan fue declarado como el primer municipio en sequía extrema, que es una situación que nos preocupa y también nos ocupa. Hemos monitoreado el lugar para visualizar cómo esta situación afecta a las diferentes comunidades, por lo que hemos determinado que un 30 por ciento de todo el municipio está afectado por la sequía”, indicó.
El funcionario municipal dijo que todos los lugares que están dañados, reportan una importante disminución en el volumen de agua de sus lagunas, tienen retrasos en las siembras y hay poca disponibilidad del líquido para hidratar al ganado.
“El primer efecto que notamos es una baja considerable en el volumen de agua que tienen nuestras presas; también notamos que mucha gente no sembró por falta de lluvias, y finalmente nos encontramos que ya no hay mucha agua para darles de beber a los animales, por lo que hay personas han tenido que vender su ganado. Finalmente, todo esto les repercute en su economía”, precisó.
La laguna de San José Corral Blanco, a punto de desaparecer
Ante la situación de sequía extrema que vive el municipio de Chignahuapan, el equipo de El Sol de Puebla llevó a cabo un recorrido por el lugar para conocer de viva voz los problemas por lo que atraviesa derivado de este tema ambiental.
En este sentido, se constató que la laguna de la localidad de San José Corral Blanco está a punto de desaparecer, ya que sus niveles de agua se han reducido hasta en un 90 por ciento debido a la falta de lluvias, a las altas temperaturas que la han ido evaporando, así como por una sobreexplotación del vital líquido.
Esta situación representa un grave problema, ya que este manantial tiene funciones productivas entre la población, pues se usa para el riego de los cultivos, así como para hidratar al ganado.
Tras esta problemática, José Álvaro Pacheco Cerón, habitante de la zona, relató que la escasez de agua en la laguna no les permite satisfacer la demanda para la agricultura y la ganadería.
Es por ello que ahora tienen que salir a la comunidad más cercana, que está a 4 kilómetros, para acarrear agua para sus animales o cultivos, cuando anteriormente solo se trasladaban 100 metros.
“Aquí la verdad sufrimos mucho porque ya solo tenemos un charquito de agua en esta laguna. Ahora tenemos que caminar hasta 4 kilómetros para conseguir un poco”, mencionó.
Sin embargo, expuso que las personas no tienen los medios ni la fuerza para desplazarse constantemente, como es su caso, han tomado la decisión de vender su ganado, y así evitar que mueran por una deshidratación.
“Yo tenía 50 borregos, pero la verdad es que la falta de agua ha hecho que los vaya vendiendo poco a poco, hasta quedarme sin nada. Prefiero eso, a que los pobres animales se mueran”, relató.
En Ajolota casi no sembraron
En otro punto del municipio de Chignahuapan, específicamente en la localidad de Ajolota, se observaron diversos campos de cultivos totalmente secos debido a la falta de lluvias y a las altas temperaturas.
Esta situación hizo que algunos agricultores de la zona no sembraran sus productos, como es el caso de María Ramírez Tapia, quien detalló que este 2023 no cosechó maíz, avena, cebada ni habas.
Incluso, recordó que todavía el año pasado recolectó 110 costales de maíz y más de 50 kilos de haba, sin embargo, este año no vio nada de eso, por lo que no tuvo que vender.
“Casi no nos ha llovido, y las pocas lluvias que caen son muy superficiales que no ayudan a reducir el problema de la sequía aquí en nuestra comunidad. De verdad que este año nuestros campos se murieron y no tuvimos la manera de sembrar. Obviamente esto nos pega en el bolsillo porque no tuvimos nada que vender, y de eso vivimos”, explicó.
Joel Garrido Muñoz, también vecino y agricultor de la comunidad, informó que, aunque él sí logró sembrar maíz, la situación de la sequía hará que su cosecha sea menor a la de años pasados.
Esto, debido a que sus plantas no están teniendo el crecimiento necesario, por lo que solo espera cosechar una tonelada de maíz por hectárea, cuando la cifra normal son tres toneladas.
“El agua se ha atrasado mucho y nuestras milpitas están muy tristes, ya que ahorita apenas están creciendo y ya deberían estar listas para segundar. Esto nos preocupa mucho a todos los que nos dedicamos al campo, porque de eso vivimos”, concluyó.
Municipio y estado se unen para reducir los efectos
El ayuntamiento de Chignahuapan y el gobierno del estado de Puebla han detectado que la sequía extrema es un foco rojo, por lo que se unieron para generar una serie de acciones que ayuden a reducir los daños causados por este problema ambiental.
Por un lado, Beatriz Manrique Guevara, secretaria del Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial de Puebla, dio a conocer a esta casa editorial que una de sus estrategias es llevar a cabo una campaña de mega reforestación, en la que piensan plantar 9 millones y medio de árboles en todo el estado, siendo Chignahuapan el lugar primordial.
Esta iniciativa está pensada para combatir el cambio climático, pues al tener una mayor cantidad de plantas, se podrá captar y distribuir de forma más eficiente el agua.
“Los cambios ambientales ya están aquí y no podemos hacer nada contra ellos. Cuando tenemos la información, no podemos hacer como que nada pasa, por lo que nosotros estamos ocupados en el problema y no hemos bajado la guardia en ningún momento”, destacó.
Asimismo, la funcionaria estatal dijo que se tiene pensado implementar una serie de capacitaciones para la población de Chignahuapan, las cuales están enfocadas en hacer conciencia sobre el cuidado de los recursos naturales para evitar que el problema de sequía sea más grave.
Por su parte, José Adán Muñoz Garrido, secretario de Desarrollo Rural de Chignahuapan, destacó que aparte de sumarse a la campaña de reforestación, también tiene pensado implementar un programa de desazolve de jagüeyes para mejorar la captación del agua.
De igual forma, buscarán implementar tecnologías en infraestructura que permitan el ahorro del agua, como pueden ser baños secos o sistemas de captación de agua de lluvia.
“Esto es algo importante, por lo que es un tema que no hemos descuidado. Agradezco el apoyo de las autoridades estatales porque estamos trabajando muy de la mano en este problema”, aclaró.
Finalmente, ambos funcionarios dijeron estar conscientes que durante la actual administración no se podrá erradicar el problema de la sequía extrema en Chignahuapan, sin embargo, buscarán dejar las bases necesarias para que las próximas autoridades le den seguimiento.
