Con el apoyo de cientos de pobladores de Teopantlán y de grupos políticos, una turba logró sacar de la presidencia municipal al alcalde Atanasio Pérez Cañete, al cuerpo de Seguridad Pública Municipal, y a parte de su personal, bajo el argumento de que hay irregularidades en la administración, promesas incumplidas y toma de decisiones sin avisar a los regidores.

De acuerdo con vecinos del lugar, los hechos ocurrieron la tarde del pasado martes, cuando cientos de pobladores arribaron a la presidencia, así como algunos ajenos a la demarcación y personajes políticos, a fin de pedir el diálogo al alcalde.

A pesar de que no hay versión oficial, de acuerdo con las versiones recabadas se sabe que este conflicto se derivó después de que Liborio Rosales Cristóbal, quien era regidor de Gobernación fuera removido del cargo, ocupando ahora el puesto de la regiduría de Salud.

Además, la segunda motivación de los inconformes fue señalar a Pérez Cañete como corrupto, pues mencionan que hay irregularidades en sus cuentas públicas, no reporta los ingresos de las participaciones que llegan al municipio, no realiza sesiones de Cabildo, por lo que toma decisiones sin avisar a los regidores, insulta a su personal, además de que tiene trabajadores que no son de lugar.

Un testigo del lugar, quien pidió el anonimato, aseguró que esta organización desea que el problema se politice: “Este movimiento quiere de regreso al regidor y con su puesto desde el principio, a pesar de las arbitrariedades que ha ocasionado a la población, en intimidar a las familias, siempre verlo borracho y en ocasionar toda una politización, por tal motivo ha liderado tanta gente para sacar al edil”, comentó.

Y es que Rosales Cristóbal fue detenido hace unos días, por alterar el orden público en presunto estado de ebriedad y por agredir a los elementos policiacos, además de que fue encerrado, y se conoce que Pérez Cañete lo removió del cargo y habría acudido al gobierno del estado para presentar las pruebas necesarias para deshabilitarlo.

Hasta el cierre de edición, las oficinas y toda el área presidencial se encuentra cerrada y cuidada por los quejosos, además de que no hay ninguna versión oficial por parte de las autoridades municipales ni del gobierno del estado encabezado por Miguel Barbosa Huerta. Asimismo, se presume que, de continuar el problema, los manifestantes implementarán otras alternativas para exigir al gobierno municipal el regreso de su líder.