Un grupo de ejidatarios de la comunidad de Ixtacamaxtitlán denunció que pese a que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó la cancelación de las concesiones del proyecto minero "Ixtaca" de la empresa Gorrión, filial de la transnacional Almaden Minerals el pasado 16 de febrero de 2022, ésta no se ha retirado del lugar y continúa con sus actividades, pero dentro de los predios que compraron.
En conferencia de prensa los inconformes expusieron que incluso han ocasionado una ruptura del tejido social, ya que reparten productos para quedar bien con los demás colonos a fin de que se les favorezca en la consulta ciudadana que ordenó la misma corte.
Bultos de fertilizante, maíz híbrido, dos litros de biofertilizante y dos horas de tractor agrícola son algunos de los productos que regalan “sin pedir nada a cambio”. Además de otorgar diversos recursos materiales para la mejora de la primaria y bachillerato de Santa María Sotoltepec, con lo que poco a poco los ciudadanos se hacen partidarios de la minera.
“Dicho convenio no específica a los ejidatarios qué deberán dar a cambio, aunque de fondo existe un objetivo perverso por parte de la empresa minera: generar división y confrontación al interior de la comunidad”, dijeron.
De acuerdo con el Israel Herrera Carmona, ejidatario del lugar, expuso que a tal grado han llegado las acciones de Almaden Minerals para quedarse en la comunidad de Ixtacaxtitlán que han prometido la construcción de una presa en el ejido de Santa Maria, en donde hay una brecha de terreno con escasez de agua, aun cuando existen dos unidades de riego que cuentan con sus presas y su red de distribución a cada parcela.
Con lo anterior se ha provocado la falta de acuerdos entre los ejidatarios, pues ya existe un grupo a favor de la empresa minera y otro en contra.
Por tanto, pidieron que los tres órdenes de gobierno (local, estatal y federal) tomen cartas en el asunto y no dejen que de nueva cuenta se entreguen concesiones para explotar el suelo y recursos naturales.
A la par exigieron que los trabajadores de la empresa canadiense se vayan del lugar, pues persisten en trabajar aun cuando hay una cancelación de su concesión.