Un interno del Cereso de Huauchinango se declaró en huelga de hambre a partir de este 19 de febrero con la intención de que la Dirección General de Centros de Reinserción Social del Estado de Puebla voltee hacia la Dirección de este municipio y se dé cuenta de las presuntas irregularidades que existen, y por las cuales responsabiliza al titular Darío Hernández Avelar.
Se trata de un interno de nombre Javier N, quien se ha hecho popular en el penal debido a que, desde su llegada, presta sus servicios profesionales como médico, de manera gratuita a sus compañeros.
Con un letrero que dice: “Huelga de hambre”, es como el médico anunció su protesta, describieron los testigos oculares.
De acuerdo con fuentes del penal, la atención médica oficial es muy deficiente, "ya que en diferentes ocasiones algunos internos se han puesto graves a tal grado de llegar a la aplicación de suero y oxigeno".
El Cereso cuenta con la contratación de una doctora, pero "es como si no estuviera ya que en punto de las cuatro de la tarde deja de dar atención. El caso del señor Delfino N que se puso grave desde las siete de la noche y fue hasta la llegada de la doctora del otro día hasta que fue atendido, pese a un aviso a los custodios", señalaron las fuentes.
Abundaron que, Javier N también fue motivado a la huelga de hambre por el trato déspota de Darío Hernández Avelar y su hermano, Miguel Ángel, que también se desempeñaba en el lugar.
El médico de profesión ha recibido amenazas de parte de la Dirección de ser trasladado a otro penal por, aparentemente estar señalando los errores y presuntos actos de corrupción, por lo que decidió declararse en plan de huelga de hambre.
Los informantes indicaron que algunas represalias contra el médico, son evitar que reciba visitas, acciones que pasan de manera continua con otros internos que se atreven a criticar el trato del director y su hermano.