Por diversos factores, al menos once personas oriundas del municipio de Teziutlán han perdido la vida en la ciudad de Tijuana, Baja California, luego de trasladarse con el fin de buscar mayores oportunidades de vida, cuyos casos permanecen impunes puesto que los familiares han preferido solo recuperar los restos de sus seres queridos, dejando de lado las denuncias o investigaciones al respecto.
Ha sido el propio gobierno municipal que ha emprendido una campaña, a través de la cual solicitar a los trabajadores de este municipio no emigrar hacia dicha ciudad fronteriza, sobre todo por el riesgo de inseguridad al que se enfrentan, estimando que en lo que va de enero a abril, son once casos de personas que han perdido la vida en dicho lugar, cuyos casos no han sido resueltos.
LE ROBARON LA NÓMINA A TEZIUTECO Y LUEGO APARECIÓ MUERTO
El caso más reciente es de Gabino San Pedro Reyes, de 47 años de edad, quien hace cerca de ocho meses emigró hacia dicha ciudad, donde en tan poco tiempo logró el puesto como encargado de una planta, sin embrago, tras perder comunicación con sus familiares, estos se habrían dado a la tarea de localizarlo, encontrándose con la noticia de que este había sido asesinado, sin hasta el momento, conocer el motivo aparente.
De este caso, fue su hermano Pablo San Pedro Reyes, habitante de Teziutlán, quien dijo que de acuerdo a la comunicación que mantenía con el finado, le habrían robado la nómina de los empleados de su centro de trabajo, desapareciendo días después, por un periodo de quince días, tiempo en el que trataron de buscarlo, hasta finalmente encontrarse con su deceso, para lo cual emprendieron las acciones necesarias, para el traslado de sus restos.
Al respecto, dijo que su caso se mantiene impune debido a que como familiares solo tuvieron la oportunidad de enviar a dos familiares a dicha ciudad fronteriza, con el de recuperar el cuerpo de Gabino, pero “de ahí no te metes en más problemas, sabemos que la situación allá, está muy tensa, muy fea”, y es que dijo, el hoy occiso mantenía comunicación constante con sus familiares, pero nunca para hablar de los posibles problemas a los pudo haberse enfrentado en dicha zona.
Ante ello, según dijo, buscaron el apoyo de las autoridades municipales para lograr el traslado de los restos de su familia, el cual no fue permitido incinerarlo, debido a las indicaciones de la fiscalía de aquella entidad, para supuestamente continuar con la investigación, procediendo de esta forma, a esperar su llegada, para otorgar cristiana sepultura.
Ante ello, Pablo San Pedro Reyes, hizo un llamado al resto de la población, especialmente a los jóvenes a evitar este desplazamiento hacia dicha ciudad fronteriza, donde en los últimos meses, ha habido ha existido una fuerte promoción laboral, destacando que al acudir, además de abandonar a sus familias, ponen en riesgo su integridad.
