En el corazón de la Mixteca poblana, entre colinas grises y cielos que parecen abrazar la tierra, se encuentra un pueblo que despierta cada año con el estruendo de tambores y el bullicio de las calles engalanadas. Este 2024, San Jerónimo Xayacatlán celebra 94 años de una tradición que ha tejido su historia con hilos de alegría, música y color: su Carnaval.
Fue en 1930 cuando los primeros ecos de esta festividad resonaron por las calles empedradas del Barrio de San Pedro, encontrando en los corazones de los lugareños un eco resonante de alegría y camaradería. Desde entonces, el Carnaval ha sido más que una simple celebración; se ha convertido en el alma misma de esta comunidad, arraigándose en cada rincón y en el corazón de sus habitantes.
El espíritu del Carnaval se vive con fervor y entusiasmo, especialmente entre las nuevas generaciones que se esfuerzan por preservar esta tradición ancestral. Los preparativos comienzan mucho antes del gran día, con cada cuadrilla organizando meticulosamente su participación. San Pedro, Llano Grande, Barranca Salada y Gabino Barreda son solo algunas de las comunidades que se unen en este festival de danza y alegría.
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El Carnaval da inicio el día 11 de febrero, al mediodía, cuando las calles cobran vida con el ritmo de los tambores y los colores vibrantes de los trajes tradicionales. Las cuadrillas danzan durante horas, acompañadas de música y bailes populares que contagian a todos los presentes con su energía contagiosa.
La festividad se extiende hasta altas horas de la noche, cuando los participantes recorren las calles de la población o visitan las casas de los capitanes, llevando consigo la alegría del Carnaval. La culminación llega a la media noche, con la quema del gallo, marcando el inicio del Miércoles de Ceniza y dando cierre a esta celebración que une a la comunidad en un espíritu de camaradería y tradición.
Pero el Carnaval no es la única joya que ofrece esta región. A pocos kilómetros de distancia, en Xayacatlán de Bravo, otro Carnaval espera ser descubierto. Aquí, la tradición toma un sabor diferente con el aroma embriagador del mole de chivo, una delicia culinaria ofrecida por el comité organizador de cada barrio.
El Carnaval de San Jerónimo Xayacatlán es mucho más que una simple celebración; es un vínculo vivo con la historia y la identidad de esta tierra, una oportunidad para sumergirse en la alegría contagiosa de una tradición que perdura a lo largo del tiempo.
Numeralia
94 Años han transcurrido desde que se inició este festejo
4 Comunidades, por lo menos, se suman a la celebración
Con información de Brisselda Sarabia.
