ATLIXCO, Pue. “Yo necesito mi iglesia, quiero entrar”, fuela queja de la señora Eustoquia Álvarez quien apoyada en unbastón toma el transporte público cada domingo, desde hace dosmeses, para escuchar misa en una capilla lejos de la ParroquiaSanta María de la Natividad que fue semidestruida el pasado 19 deseptiembre a las 13:14 horas.
Como el de ella hay muchos lamentos en las parroquias que a dosmeses de terremoto están acordonadas y a lo lejos se aprecia ladestrucción, principalmente, de las torres que podrían tardar enreconstruirse hasta seis años, por lo que en algunos templos losfeligreses ya se organizaron para construir capillas alternas y enotros se han alejado geográficamente para escuchar la palabra deDios.
En los atrios, bajo una carpa, junto a los escombros y en elmejor de los casos en capillas que ahora sirven como sedesparroquiales, es donde los párrocos se las han ingeniado paraoficiar las ceremonias eucarísticas, ya sea para ofrecer lossacramentos, las misas de difuntos o las eucaristíasdominicales.
Ha sido este el momento en el que los siervos de Dios se hanconvertido en líderes de las comunidades, pues a pesar de ladestrucción de los templos, oficinas parroquiales y hasta suscasas, han logrado reunir a los feligreses y alentarlos, alasegurar que pronto habrá una recuperación de sus templos y pocoa poco borrarán de su mente lo sucedido aquel 19 deseptiembre.
Atlixco es uno de los municipios en los que sus parroquiasresultaron gravemente afectadas, la de Santa María de la Natividady la Santísima Trinidad Tepango fueron tan solo dos de las que sereportaron con graves afectaciones y dónde los feligresesextrañan el repique de las campanas.
Las ceremonias para recibir los sacramentos, misa de difuntos ylas dominicales se desarrollan con cierto dejo de tristeza pues lagente quiere recuperar su vida religiosa de manera normal y elhecho de que no pueden ingresar a los templos o deben ver losescombros, los obliga a regresar dos meses atrás y recordar elterremoto y la destrucción que causó.
BUSCAN UNA NUEVA SEDEPARROQUIAL
La capilla del Sagrado Corazón de Jesús, a unos minutos delcentro del municipio de Atlixco, se convirtió ahora en la sedeparroquial debido a los daños que tuvo la de Santa MaríaNatividad, misma que se encuentra todavía cerrada y con candado enla reja, por lo que se ha restringido el paso tanto a turistas comoa los feligreses.
Donde actualmente oficia el sacerdote Jesús Genis Velázquez esen la capilla ubicada en la colonia Ricardo Flores Magón a unos 10minutos a pie de la parroquia principal, misma sede en la que cadadomingo se dan cita los fieles católicos a pesar de que ésta seubica más allá del centro.
De acuerdo con los feligreses su parroquia principal les hacefalta porque algunos viven lejos de la capilla y era más fáciltrasladarse aun en transporte público al centro que a la otracolonia, pues también las unidades, amablemente, muchas veces sedesvían para poder dejarlos en su destino. “No nos dejan entrar, yonecesito mi iglesia, quiero entrar, pasa uno por fuera. Yo ya hiceluchas para pasar, quería ver pero estaba cerrado, porque el padredice que está dañada la cúpula, le cayó la cúpula grande a lachica y le hizo un hoyo muy grande, yo quisiera entrar, porque porlas mañanas ya no suenan las campanas”, expresó la señoraEustoquia.
Por el momento tienen conocimiento de que el párroco conalgunos feligreses se podrían organizar para reunir algunosrecursos que podrían destinar a la reconstrucción de su parroquiacuaja fiesta patronal se lleva a cabo el 8 de septiembre.
Otros, saben que los planes son que se traslade la sedeparroquial atrás del templo principal, donde se ubica una escuela,pues quieren comenzar a organizar las festividades por Navidad yfin de año.
Consideraron que es necesario que la reubicación de la sede selleve a cabo antes de que inicie la Villa Iluminada, que se tratade la actividad turística más importante del municipio, pues porla cantidad de personas que asiste durante esta fecha será casiimposible, en ocasiones, trasladarse a la capilla del SagradoCorazón de Jesús.
Por su parte el párroco responsable de la zona dijo que variostemplos del municipio resultaron afectados y que en coordinacióncon la Arquidiócesis de Puebla así como del Instituto Nacional deAntropología e Historia (INAH) los garantes de las reparaciones,aunque por el momento no conocen algún proyecto relacionado con larestauración de la parroquia.
YA CONSTRUYEN UNA NUEVACAPILLA
En la Santísima Trinidad Tepango los feligreses ya seorganizaron para llevar material a la parroquia y contar con unasede en la que tengan la oportunidad de celebrar susceremonias.
Igual que en la mayoría de los templos fueron las cúpulas lasque sufrieron mayores daños pues se vinieron abajo. El de laparroquia en la comunidad de Tepango, poco antes de llegar aIzúcar de Matamoros, es el caso, pues junto a los escombros en elatrio el párroco César Andrade junto con los feligreses se dio ala tarea de instalar una carpa bajo la cual celebran sus misas.
Dios, padre e hijo: Santísima Trinidad son las divinidades aquienes celebran en este templo. Luego del temblor, según losrelatos de los propios habitantes, la cantidad de visitantes altemplo para las eucaristías aumentó considerablemente aunque nohay paso, por lo que al ver la destrucción de las torres seorganizaron para reunir recursos y construir su propia capilla.
La nueva sede está pensada para unas 400 personas y aunqueestán seguros, porque así se los han dicho las autoridades, quela parroquia será restaurada saben que esto será hasta dentro deunos seis años, por lo que durante todo este tiempo no puedenestar sin un espacio bajo el cual escuchar la misa y resguardarsecuando las condiciones del clima sean adversas.
En las esquinas del mismo atrio se aprecian bultos de cementos,piedra y otro tipo de material para construcción que poco a pocola gente ha llevado mientras se define el proyecto para laedificación de la capilla que pronto recibirá a los feligreses dela zona.
Cada uno de los feligreses tiene la ilusión de volver a ver sutemplo levantado, saben que lo que sucedió hace un par de mesesfue obra de la naturaleza, y de Dios, por lo que con ánimo seorganizan y realizan las gestiones correspondientes, olvidando laparticipación de las autoridades para fortalecer su fe con nuevosproyectos para sus templos.