Marchan padres y niños contra edil que disparó a escuela de Zapotitlán

'Nos sentimos inseguros en nuestra propia escuela”, decían algunas pancartas que portaron los menores

Edgar Barrios | El Sol de Puebla

  · martes 24 de enero de 2023

Marchan padres y niños contra edil que disparó a escuela de Zapotitlán. Foto: Edgar Barrios | El Sol de Puebla

Al grito de "yo no miento", niños de la escuela primaria Juan N. Méndez y sus padres de familia protagonizaron una marcha pacífica por las principales calles de este municipio con destino hacia la presidencia municipal, portando cartulinas y en algún momento representando las posturas que tomaron cuando se detonaron disparos en contra de la institución.

Ni el frío ni la lluvia detuvo a este contingente que pretendía llamar la atención de funcionarios municipales que no estuvieron en la máxima casa de gobierno municipal. Padres de familia invitaban a otros ciudadanos a que se sumaran a esta manifestación pacífica. Los niños, que también repetían la frase: "yo no miento", era secundado por los de sus padres: "nuestros hijos no mienten, les creemos".

De fondo, una niña decía: “lo único que queremos es ir a la escuela de manera segura”, “nos sentimos inseguros en nuestra propia escuela”, “queremos sentirnos seguros” y “nos unimos por la paz”, entre otros.

Emiliano Vázquez Bonilla, edil de Zapotitlán de Méndez. Foto: Cortesía: Emilio Vázquez

Una madre repetía su crítica por la propuesta que le hicieron: “les enseñarían a cómo actuar en caso de otras detonaciones de arma de fuego. Los niños, ya estando en la presidencia municipal, representaron las posturas de seguridad que utilizaron para guarecerse de lo que temían: que una bala los alcanzara.

Una madre de familia señalaba que no eran todos los que quería manifestarse, algunos de ellos tenían miedo de las represalias y otros no querían dejar sus puestos de trabajo. En una de las cartulinas acusaban al presidente municipal de imprudente.

"Mamá, papá, hazlo por nosotros: actúa, ante el maltrato tolerancia cero". En otras cartulinas sólo se podía leer: “nuestra vida está en juego”. Algunos padres de familia apoyaban a sus hijos y les hacían saber que no estaban solos, que la unión hace la fuerza.

Pacíficamente pegaron sus cartulinas en los muros de la presidencia municipal y sus accesos; una madre de familia pedía que no quitaran esas pancartas porque tenían derechos a ser escuchados.