Desde el año pasado comenzaron una serie de conflictos en el Ayuntamiento de Rafael Lara Grajales entre el presidente municipal, Jorge Alejandro Vera Palacios y el cuerpo edilicio, quienes señalan al alcalde y a otros funcionarios por presuntos malos manejos en el uso de los recursos públicos.
Esta problemática ya ha sido ventilada ante la Secretaría de Gobernación Estatal y el Congreso del Estado, pero ante la negativa a poner orden en el municipio, los constantes enfrentamientos entre el alcalde y los concejales continúan, llegando incluso a duelos verbales y empujones.
El primer antecedente se remonta al 27 agosto del 2019, cuando las regidoras Patricia Carreón Méndez, de Grupos Vulnerables y Elvia del Carmen Castañeda Rocha, de Salubridad y Asistencia Pública, señalaron diversos abusos del edil emanado de Movimiento Ciudadano por lo que solicitaron su revocación.
A la par, un grupo de pobladores de la junta auxiliar de Máximo Serdán se manifestaron frente a la alcaldía por recursos insuficientes para obra pública en su comunidad.
REGIDORES PIDEN DESTITUCIÓN
Fue el 3 de marzo del presente año cuando en sesión de Cabildo el regidor de Gobernación, Pablo Flores López, solicitó que se asentara en el acta la destitución del presidente municipal, sin embargo, el secretario General se negó argumentando que solo recibe órdenes del presidente municipal.
Ese mismo día un grupo de al menos 80 personas se asentaron afuera de la presidencia municipal, con el objetivo de pedir la renuncia del munícipe y amagaron con tomar las instalaciones de la alcaldía.
Derivado de estos hechos, y por supuestos actos de opacidad en el manejo de los recursos, usurpación de funciones, corrupción y malos manejos, siete regidores y la síndico municipal de Rafael Lara Grajales entregaron la petición formal al Congreso del Estado para la revocación del mandato del edil, Jorge Alejandro Vera.
El cuerpo edilicio solicitó, además, la destitución del secretario General, Víctor Hugo Alcántara Suárez, de la contralora María Félix Reyes de Lázaro, el director de Obra Pública, Meyqui Sarmiento y el tesorero Iván Zamora Sandoval.
Según el documento enviado a Gabriel Biestro Medinilla, el presidente del Congreso del Estado, los regidores acusaron al alcalde de no querer sesionar desde el mes de enero, además de que han sido testigos de una serie de irregularidades de parte de los funcionarios municipales en cuestión, así como de Vera Palacios.
EVIDENCIAN IRREGULARIDADES
Los concejales se presentaron ante la Auditoria Superior del Estado (ASE) para informarle a su titular, Francisco José Romero Serrano, sobre la falta de estados de origen y aplicación de recursos, mismos que no se han aprobado.
También, evidenciaron al alcalde Jorge Alejando Vera Palacios por negarse a entregar materiales para atender la emergencia sanitaria por el Covid-19, insumos donados por empresas asentadas en ese municipio.
De igual forma, el presidente municipal fue denunciado recientemente ante el Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP) por ejercer violencia política de género al comportarse de manera machista con las cuatro mujeres integrantes del cuerpo edilicio.
TEMEN ESTALLE UN CONFLICTO
Ante la situación que se vive en el municipio, en días pasados los regidores advirtieron al gobierno del estado y al Congreso Local que, si no intervienen pronto, en Lara Grajales podría darse un conflicto mayor que termine en consecuencias funestas.
Por su parte, el edil Jorge Alejandro Vera Palacios, en conferencias de prensa transmitidas a través la página oficial del Ayuntamiento en la red social Facebook, se ha limitado a dar informes sobre logros obtenidos durante su administración, sin tocar los temas que se le imputan.
Cabe mencionar que mientras esto sucede al interior del Ayuntamiento, los pobladores de Rafael Lara Grajales enfrentan los estragos de la pandemia por el Covid-19, al registrarse 30 contagios y 4 defunciones hasta el momento, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud.
Además, locatarios indicaron que urge un programa de incentivos para la reactivación de la economía formal e informal, ya que en Lara Grajales se concentra la gran parte de la actividad comercial de la zona Audi.