IZÚCAR DE MATAMOROS, Pue.- Por el delito de abuso de autoridad,dos hermanos interpusieron una denuncia en la Fiscalía General deIzúcar de Matamoros en contra de la Policía Municipal izucarensey de quienes resulten culpables.
Durante la noche del pasado domingo, Edgar Briones, eldenunciante y afectado, compró un obsequio para su pequeña hija,la cual procreó con Estefhapnie, a quien fue a ver a su negocioubicado en la calle Guerrero, pero al llegar pidió en tono amablever a su hija pero la abuela de la niña, lo recibió con tonoaltisonante.
De pronto, apareció un hombre que con escopeta en mano,accionó e hizo disparos al aire, pero los curiosos piden el apoyode la Policía Municipal que en ese momento arriba, lo hace a unlado para evitar que continuara con esa actitud, no sin antesforcejear con saldo de algunos golpes hacia mi persona.
Durante el forcejeo, el sujeto desconocido se sube a sucamioneta, intenta huir y frente al Centro Escolar es cuando lequita el arma para enseguida ser entregada a un elemento de laPolicía Municipal, pero uno de los uniformados de apodo“Rambo”, “me detiene, me somete por la espalda casiahorcándome”.
Entonces mi hermano César me defiende pero un grupo de cinco oseis policías nos rodean, nos golpean con puño cerrado y patadasen la cara, nos arrastraron, nos quitaron el calzado, a mi hermanolo avientan a la camioneta y lo esposan, para ser llevados a losseparos de la comandancia de la Policía Municipal.
El mencionado uniformado se ensaña golpeándonos principalmentea mí –dijo en su denuncia el afectado-, pero además, el juezCalificador, Salvador Ramírez, sumado a lo anterior “nunca nosleyó la cartilla de derechos a lo cual tenemos derecho y nunca lohubo”.
Cabe señalar que trascendió que un integrante del Cabildo deapellido Pineda o Pinzón, ofreció el apoyo a María MartinaRosete, pero además la Dirección Municipal de la Contraloríaofreció investigar el desempeño del juez calificador, de losuniformados y de César Briones, presunto empleado del SistemaMunicipal DIF (SMDIF)
La segunda versión, es que María Martina Rosete, propietariode un negocio, indicó que la misma fecha y hora, tanto eldenunciante como su hermano César, llegaron y pidieron ver a lapequeña, pero ellos comenzaron con la agresión verbal, a lo quela mujer se opuso debido a las condiciones en que sepresentaron.
Recalcó que iban –presuntamente-, bajo los efectos de bebidasalcohólicas, por ello les negó ese derecho de que viera a supequeña hija –de Edgar-, pero este junto con su hermano,asumieron una actitud violenta, primero a base de insultos, gritosy ofensas, después, hubo golpes.
También la afectada interpuso denuncia por el delito deviolencia y lo que resulte en contra de los dos hermanos.