Durante la madrugada de ayer se registraron dos intentos de linchamiento, uno de ellos en Rancho Grande y uno más en la Colonia Nicolás Bravo, en ambos tuvo que intervenir la policía municipal para rescatarlos, ya que los vecinos pedían que se les dieran un escarmiento para que ya no regresaran a esos lugares a delinquir.
El primer llamado fue en la avenida 25 oriente y andador D-3, en donde un sujeto de aproximadamente 25 años de edad fue sorprendido en el interior de un taller mecánico, pero los dueños al darse cuenta, pidieron el apoyo de los vecinos para acorralarlo y detenerlo, dándole una golpiza hasta que fue entregado a los elementos de seguridad pública.
Siendo aproximadamente las 4:00 horas, se dio el segundo llamado, pero ahora en el fraccionamiento Rancho Grande, lugar en el que los vecinos ya tenían amarrado a una puerta a un joven de 22 años de edad, el cual estaba ensangrentado de los golpes que le estaban propinando los vecinos, quienes señalaron estar cansados de tantos robos.
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Explicaron que este sujeto intentó robarse una camioneta, pero los dueños al escuchar cómo se cerraba la puerta de la unidad observaron por la ventana que un sujeto extraño estaba en el interior de su camioneta, por lo que al salir lograron encerarlo en ella hasta que los vecinos ayudaron a sacarlo a golpes, logrando amarrarlo.
Cabe mencionar que en los dos casos, los elementos dialogaron con los afectados, indicándoles que lo mejor era entregarlos, pidiéndoles que acudieran a la Fiscala General del Estado (FGE) a poner su denuncia, solo que en ambos casos, los afectados ya no se presentaron, se conformaron con el castigo que les dieron los vecinos.