Un promedio de siete horas estuvieron reunidos sacerdotes y laicos provenientes de la Arquidiócesis de Puebla, la Diócesis de Tlaxcala, la Diócesis de Tehuacán y la Diócesis de Huajuapan de León con los presos de Cereso de Acatlán de Osorio, esto para dar un mensaje de motivación y espiritualidad.
De acuerdo con Rogelio Barragán Martínez, director Nacional de Cáritas Mexicana y secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal por la Paz Social, la iglesia tiene dos elementos fundamentales que son: incidencia y espiritualidad.
Dijo que si una obra de la iglesia no tiene incidencia se está perdiendo el tiempo, que se deben ver las acciones de la iglesia en diferentes lugares y llevar espiritualidad; es lo que estarán realizando en el reclusorio.
Mencionó que en esta actividad participaron sacerdotes de diferentes lugares, quienes ingresaron a las 10:00 de la mañana y salieron a las 5:00 de la tarde.
Pedro Romero Mate, de la pastoral penitenciaria de Apizaco, Tlaxcala, mencionó que es la primera vez que llega a Acatlán de Osorio y que con este tipo de actividades se crea un ambiente de hermandad y de ayuda.
El sacerdote César Delgado, de la Diócesis de Tlaxcala, dijo que este tipo de actividades tienen como finalidad compartir la palabra de Dios para las personas que se encuentran privados de su libertad.
Detalló que cada persona que se encuentra adentro enfrenta una realidad distinta y no presentan un problema en específico, ya que también depende de lugar donde se encuentren recluidos.
Cabe mencionar que esta actividad de la unión de diferentes Diócesis continúa hasta este 4 de septiembre en el municipio mixteco.